El país del ya merito…

VIVIR CON ZOZOBRA, en el filo de la butaca, no es vivir.

Nos pasa en todos los órdenes: deportivo, económico, social, político… es una de las causas por las cuales López Obrador ha recibido una puntuación positiva tan alta pues ha logrado cambios en el sistema que, nos guste o no, se han dado.

Su sexenio ha sido a base de ocurrencias, planes mal trazados, nada le sale bien, pero ha mantenido con saliva la idea de que estamos muy bien. Su realidad alterna llena y nutre a sus seguidores y los suma para amarrar sus ideas personalistas y fortalecer su creencia de que es posible lograr cambios, así sean equivocados.

El ánimo social se cansa de casi lograr un objetivo y ver cómo muere la esperanza por mejorar al momento de quedarse en la rayita.

Nos pasó con Salinas cuando ya casi estábamos del otro lado con el cambio a las leyes, luego vino el asesinato de Colosio y la debacle económica del 94. Lo mismo con Peña Nieto y la aprobación de sus iniciativas para sacar adelante a Pemex que eran buenas, pero caímos en el ya merito.

Vemos cómo el país se desmorona y el nearshoring se aleja, así como inversiones extranjeras y la huida de inversores ubicados en suelo mexicano ante el desbarre de la ley de reforma del poder judicial. Por lo pronto, dejaron de invertir empresarios gringos 35 mmdd a la espera de ver qué pasa con tal iniciativa lo cual, como dijo Noroña, importa un soberano sorbete.

Ya se están dirigiendo a Texas y a Vietnam. Por cierto, no tardan en salir varios spots texanos agrediendo a México e invitando a que se vayan para allá. Ya merito, como país se lograba un despegue serio.

¿La gasolina?, pues en esta semana subirá seis pesos ante la debacle económica de la cual ya merito salíamos. Y de la reforma al poder judicial, ya casi se lograba nulificar y de último momento surgió el senador Miguel Ángel Yunes como el traidor que requería Morena. Otra vez, ya merito.

Cuántas veces hemos escuchado: ya mérito ganábamos una medalla de oro, ya mérito la selección nacional de futbol pasaba a cuartos de futbol, ¿ya mérito…?

De los últimos ídolos que nos queda y que venció esa maldición está Julio César Chávez, Ana Gabriela Guevara cuando ganó el mundial de atletismo, por ahí andan otros mexicanos que con empuje propio han logrado colocar a México en la cúspide. Pero son contados con los dedos.

En este país que, en cuanto a movimientos ideológicos-sociales siempre llegamos tarde, ya sabíamos que la izquierda populista nacida desde la guerra fría, nos iba a tocar, aunque nadie pensaba en la votación del 2018 que López Obrador sería el artífice de ese cambio de régimen.

Tampoco optamos por la nueva corriente surgida con mayor fuerza después la caída del muro de Berlín –1988-99--, cuando se manejó el rubro del respeto a la ecología como nueva opción política/ideológica, pero en México no la adoptamos tal cual, eso sí, acaparó la lucha el PVEM.

¿Quiénes son los que han terminado con la maldición del ya mérito?... Las organizaciones criminales que, ante cualquier error, procuran la desaparición física de quienes fallan en sus propósitos, lo cual es lo más seguro por lo cual ya son dueños de dos terceras partes de México y siguen avanzando.

El quedarse en la rayita nos afecta en las empresas tanto locales como externas que se enfrentan a diferentes variables y se meten en embrollos grandes cuando no las imaginan. ¿Cuántas proyecciones y planeaciones estratégicas se quedan en el camino?, también en las familias ante problemáticas ya resueltas, siempre hay un pequeño detalle inconcluso. Y así podemos seguir con más ejemplos.

Cuando pensamos que todo va bien, zas, ocurre algo inesperado. Y es en todos los órdenes. Los gringos la pasan mejor pues ante cualquier resquemor tienen el respaldo de la ley pronta y expedita por parte de jueces que le inteligen a su función de ser los intermediarios en la solución de problemáticas.

Como ya sabemos que algo va a pasar, el espacio de la zozobra se llena con la indiferencia. Es lo más explícito para entender el extenso abstencionismo y agachismo que tanto hemos sufrido como país.

La única manera de romper con esta maldición es con el sufrimiento extremo, el punto esencial al que nos está llevando López Obrador pues los mexicanos no actuamos en base al futuro, sino al presente y aquellos que se quedan y no se van de México – por cierto, que cada vez aportan más remesas--, mientras no sientan el rigor del hambre propia y de la familia, así como de la injusticia, seguirán optando por la indiferencia como modelo de vida.

Y el fuego que nutre este pensamiento es la decepción que causa el “ya merito” que por desgracia lo traemos en la sangre. ¿Para qué esto?, ¿para qué aquello si nada va a cambiar?...

No dimensiona el senador panista Miguel Ángel Yunes la trascendencia de su traición. Esta destrozando la imagen del PAN como partido, logrará que México ingrese al estatus de dictadura, alejando también las inversiones y alimentando, sobre todo, el pensamiento destructor del mexicano que reconfirma su pensamiento del “ya merito” se lograba esto o aquello.

Es una pena.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  

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