El caso Bolivia
EN 2009, BAJO LA PREMISA de que el sistema judicial favorecía a los ricos y desdeñaba a los pobres, Evo Morales y su partido Movimiento al Socialismo –MAS--, con mayoría legislativa, cambiaron la constitución permitiendo la elección popular de los jueces quienes tendrían una duración de seis años en el cargo.
En 2011 se realizaron los primeros comicios –en ese país es obligatorio votar--, y las boletas eran sábanas en cada estado o departamento con 26 nombres a elegir uno y escribirlo por escrito, ello acarreó una desorientación y la nulificación del 42% de los sufragios, hubo quienes ganaron hasta con diez mil votos.
El mismo fenómeno se repitió en 2017 pero con 50% de votos nulos y para las elecciones del 2023 se presentó una paralización legislativa por pleitos internos en el partido en el poder y no han podido hasta la fecha, lanzar la convocatoria debida. Siguen en funciones los mismos jueces. Se manejó que este septiembre 22 pudiera darse esa elección.
Y efectivamente, el legislativo con MAS en el poder elegía a quienes podían contender por el cargo con otorgando preponderancia a quienes eran simpatizantes. También en las campañas influyeron desde grupos criminales, empresariales, sindicales y de otros tipos, de tal forma que, al cancelarse la carrera judicial, los electos, sin los exámenes de probidad correspondientes, en su mayoría, fueron presa del mejor postor.
Entre paréntesis, la desilusión en el país ha sido de tal grado que en 2009 había registrados 370 mil 335 estudiantes de Derecho en las escuelas públicas y para el 2023 el número bajó a 50 mil 963. Según los ocho indicadores de Word Justice Project, Bolivia se encuentra en materia de impartición de justicia en penúltimo lugar en lo civil de 142 países analizados, le gana Venezuela (el más jodido de todos en la mayoría de los aspectos) e igualmente en lo penal. En el concepto Ausencia de corrupción, es el 137 y México el 136 y así por el estilo. Aquí puede checar esa información: https://n9.cl/69hof
La inversión extranjera y la interna se desplomó desde el momento en que se presentaron casos de agandalle. Los casos de favoritismo legal se ampliaron sobre todo en pleitos entre inversionistas extranjeros y bolivianos pues se prefirió a los locales aún y cuando no tenían razón. Y más allá, hubo juicios que perdió el mismo gobierno que habían quitado concesiones mineras. Billete manda.
Otro paréntesis. Para el 2019 se registró una desinversión de empresas extranjeras de -217 millones de dólares y un año después de -1.097 millones, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en su informe de agosto de 2021. Actualmente se encuentra en el penúltimo lugar de crecimiento en Sudamérica (antes de Venezuela) y la calidad de vida de los bolivianos es desastrosa. https://n9.cl/fzxrf
En materia penal fueron sonados los casos en los que los jueces soltaban a presos, como uno que despertó el coraje de la población al otorgar libertad domiciliaria a un asesino en serie que en esa condición mató a dos jovencitas más. https://n9.cl/7gmvq Los ejemplos sobran, la corrupción, sobre todo con quienes pertenecen al crimen organizado, es más lacerante.
En lo político se dividió el MAS en dos facciones y el poder judicial también, de tal forma que el actual presidente Luis Arce, apoderado de gran parte del poder judicial, ordenó y logró que se inhabilitara al mismísimo Evo Morales, a quien tachó de derechista, y no le ha permitido contender por la presidencia de ese país en el 2025 bajo el argumento constitucional de que no se puede ser presidente por dos período continuos o discontinuos, pero el antecedente es que Evo lo fue por tres períodos: de 2006 a 2010, de 2010 a 2014 y de 2014 a 2019.
Evo estuvo en México como observador en las pasadas elecciones y luego se regresó a su país donde inició una campaña contra el poder judicial y el presidente Arce – a quien en una asamblea de su partido MAS, ayer lo expulsaron--, de tal forma que ha recorrido diferentes estados bajo la Marcha para Salvar a Bolivia y este 17 de septiembre se dirigirá a La Paz protagonizada por dirigentes nacionales e intermedios de todos los sectores sociales y departamentos en defensa de la económica, vida, democracia, Estado Plurinacional y Revolución Democrática y Cultural. https://n9.cl/pc3xr
Pero el poder judicial lo trae frito y el legislativo se dividió entre sus seguidores y simpatizantes de Luis Arce, por eso no han podido lanzar la mencionada convocatoria de elección de jueces que tiene al país en shock, estrangulado desde diciembre del 2023 cuando debieron publicarla.
Paradójicamente la iniciativa de Evo del 2009 es la que le tiene ahorcado, tan es así que ya se habla ahora de un cambio o reestructura del orden judicial pues Evo acusa a Arce de boicotear dichas elecciones de jueces para avalar que no se desarrollen tales comicios que debieron ocurrir en diciembre del 2023.
Las elecciones presidenciales en Bolivia serán en agosto del 2025 y Luis Arce puede reelegirse si logra detener a Evo quien, de facto, por órdenes del poder judicial se recalca no podrá ser candidato, y conforme pase el tiempo y continúe el impasse legislativo, se achicará su oportunidad de contender. Fue un efecto bumerang negativo impresionante que nunca se imaginó.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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