El hilo
ENTRETELONES, POR SAMUEL VALENZUELA O.
Comprobado está: el hilo siempre se rompe por lo más delgado, regla de la física neoliberal que también tiene vigencia en tiempos de la cuarta transformación en Sonora, tocando el sacrificio a Manuel Cáñez Martínez al ser renunciado de la dirección de Becas y Crédito Educativo.
El hijo del legendario amigo nuestro ya fallecido, Héctor Cáñez Vázquez, resultó el primer damnificado del atascadero en la elección judicial en Sonora, aunque por supuesto que él no se manda solo ni actuó solo en las artimañas para engordar la votación a favor de Daniel Humberto Acedo, esposo de la tesorera del Estado, María Lizbeth Gardner Ortega e integrantes del equipo y facción de Célida López Cárdenas desde que militaba en el PAN y luego como alcaldesa de Hermosillo 2018-2021.
No se puede regatear reconocimiento a las habilidades del Manu y al resto de integrantes de esa célula mapachil porque hicieron ganar de calle a Acedo en la elección del Tribunal de Disciplina Judicial de la entidad, aunque como se sabe, el mismo domingo 1 de junio a eso de las 7:15 de la mañana fue sellada de recibido en el IEES la carta de renuncia a su candidatura, aunque dicha acción “voluntaria” no lo limitó para que un par de horas más tarde posara, confiado, triunfante y sonriente al votar.
Pues siempre sí hubo consecuencias por obviamente irse por la libre y sin consulta, en un tema de alto interés para el gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien apenas un par de días antes había leído la cartilla a acelerados y distraídos en el desempeño de las responsabilidades que le ha encomendado en el gabinete legal y ampliado.
Y sí, en efecto, El Manu es la parte más delgada del hilo donde se encuentran la titular de la Sagarhpita y la tesorera, así como importantes segmentos afines al PT que hicieron equipo para encumbrar a Acedo en el Tribunal de Disciplina Judicial y a Ana Patricia Briceño en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, prospectándose que en los próximos días haya más bajas de por esos rumbos, aunque por lo visto, el ladino diputado Ramón Flores intenta a toda costa atenuar los daños mediante cabildeos con el mismo meramente para salvar a sus huestes que rebasaron por la derecha.
Becas y Crédito Educativo de Sonora es una de las dependencias más importantes del gabinete estatal ampliado y soporte fundamental del programa de mayor sentido social del gobierno de Durazo y por eso se entiende que como encargado de despacho haya sido nombrado el joven alfonsista químicamente puro Abraham Sierra, quien además es el brazo derecho de la jefa de la oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña Encinas.
Pues El Manu renunció para atender asuntos particulares que demandaban su atención y ya se verá si en los días siguientes hacen lo mismo los y las que hicieron lo mismo en la farsa judicial, pero que por lo pronto no están en la parte más delgada del hilo, pero estarán, diría Don Teofilito.
Por lo demás, inofensivos e intrascendentes los integrantes de la legislatura estatal que fueron al otro lado por fayuca y de pasada reunirse con unos pocos de sus homólogos en la legislatura de Arizona y lo hicieron sin ningún problema porque ni modo que la migra sospeche que tales wevonasos vayan quedarse a trabajar como indocumentados o que les invaliden o les hayan revocado sus visas a quienes se la pasan adorando el sueño americano y emitiendo zalamerías al estilo David Figueroa, incansable lame verijas al modo de vida estadounidense.
Durante tantos años de la cobertura legislativa, hemos estado al tanto de docenas de esos viajes de diputados y diputadas al otro lado de la frontera para platicar de asuntos comunes con sus homólogos del Estado de Arizona y saben qué, no tenemos ningún indicio de que hayan servido para la maldita cosa más allá de discursitos ramplones, las fotitos y boletines insustanciales y que regresen cargados de fayuca, ropa de marca y kisses.
Por otra parte, recrear las acciones de gobierno como algo épico, inédito e histórico es una práctica tradicional en el ejercicio mediático y propagandístico, en el marco de un costumbrismo tradicional y valedero del manejo de la información generada por gobernantes en turno.
Sin ningún ánimo chingativo y mucho menos comparativo, el ejercicio de la gubernatura de Sonora del 2009 a la fecha, ha sido marcado con lo fantástico, espectacular, lo histórico, lo inédito y particularmente épico en sus resultados, a partir de tratarse del primer gobierno del PAN; la primera gobernadora de Sonora y el primero de la 4T.
Muy rebasada aquella rolita de Diego Torres que decía “pintarse la cara color de esperanza”, con la que se acompañaba Eduardo Bours Castelo en sus eventos públicos, frente a aquella música épica y majestuosa con la que se pretendía transmitir solemnidad y grandeza del corrupto Guillermo Padrés, o la variada parafernalia durante del mandato de Claudia Pavlovich, satisfecha solo por su condición de ser la primera gobernadora de Sonora.
Aparte está el manejo de la información oficial y en dicha materia Alfonso Durazo Montaño se los lleva de calle incluso a Bours Castelo, quien hizo de la información oficial un esquema muy bien estructurado en todas las disciplinas de las ciencias de la comunicación, pero que frente al de Bavispe ha sido rebasado en los diversos flancos.
La magnificencia de toda acción gubernamental para efectos de formación de opinión pública no siempre es buena consejera frente a la realidad circundante y a la vista de todos y todas, que supera con mucho intenciones, propósitos e inversiones del gobierno para mejorarla y recurrir a la elocuencia propagandística para destacarlas, en el mediano y corto plazo generará frustraciones y decepciones.
Todo este enredoso contexto tiene qué ver con el extenso platique con añejo amigo nuestro siempre dedicado a la práctica ganadera y a veces agrícola allá en el sur del Sonora profundo y beneficiario de algunos apoyos entregados por el gobernador Durazo este miércoles en Huatabampo.
Lo escuchamos entre encabronado, decepcionado y sarcástico cuando luego de saludo rápido se pitorreó de que en su caso, el gobierno de Sonora haya saldado deuda histórica solo porque le dieron 10 costales de alimento proteico a mitad de precio y que con solo 40 millones de pesos de inversión gubernamental haya sido saldada la deuda con una de las regiones más marginadas de la entidad.
“Algo es algo”, tratamos de convencerlo sobre la bondad de la acción gubernamental, pero como nieto de don Claudio Nájera ya fallecido, de plano se manifestó muy escéptico de que las cosas vayan a mejorar entre productores pecuarios con tan limitados apoyos, que más bien son un pequeño respiro frente a las necesidades de siempre, “y por eso, el decir que se salda una deuda histórica con nosotros está de la fregada, porque ósea que con dicha entrega ya no nos debe nada el gobierno”, preguntó.
Le insistimos en el gradualismo; en que las cosas no se pueden hacer de golpe y lleva tiempo, pero no hubo lucha ante su sordo escepticismo y sarcasmo, ni cuando le mencionamos el anuncio de la entrega de maquinaria pesada para la rehabilitación de brechas y caminos para mejorar accesos a comunidades rurales y zonas ganaderas de 23 municipios del sur de la entidad.
Reconoció al menos que dicho programa siga vivo luego de anunciarse hace más de dos años, y ahí sí le dimos la razón, porque en la región de Yécora no se ha raspado ni un metro lineal de alguna brecha, con la esperanza de que con el anuncio en Huatabampo algo le toque a nuestro solar nativo.
El mandatario estatal cumplió intensa agenda de trabajo al lado de Alejandro Flores Nava, comisionado Nacional de Pesca y Acuacultura, acompañados de Celida López Cárdenas, aún titular de la Sagarhpa y el delegado de la Juan González Alvarado, tocando a Guaymas un excelente evento para evaluar los avances del ciclo pesquero en la entidad, donde por cierto, también se dejó ver la magnificencia mediática aludida párrafos arriba, al atribuir al gobernador y no a los pescadores, el que Sonora sea el principal productor de especies del mar en el país.