El deprimido “buen fin” en Hermosillo
De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
NO ES para menos… Quince días antes la tragedia en “Waldo´s” y en pleno “buen fin”, el doble “zumbido” de un transformador en pleno centro comercial de Hermosillo, ahuyentó a la clientela.
¿Resultado? Un veinte por ciento de las ventas menos que en años anteriores.
Y en gran parte fue el temor a estar en el día, lugar y hora equivocada, sobre todo después de que el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO), Javier Moreno, admitió que el noventa por ciento de los comercios en el centro de la capital carecen de licencia de funcionamiento.
También influyó la lentitud mostrada por las autoridades, sobre todo las encargadas de la investigación del incendio en “Waldo´s”, que se han tardado en informar los resultados obtenidos de las investigaciones que llevan a cabo.
Hasta ahora, solo se tiene conocimiento de un comunicado de la Fiscalía General de Justicia en el que se asegura han sido citados a comparecer directivos de la empresa, servidores públicos relacionados con la protección civil y hasta testigos y vecinos de la tienda siniestrada.
También se anunció con bombo y platillo que especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ya se encontraban en Hermosillo para hacer sus peritajes y con ello dar con la causa real del siniestro.
Ellos están haciendo su trabajo, pero ya han transcurrido 19 días de los hechos y la tardanza en más que evidente.
También se exhibió un documento en el que se puede determinar que el transformador cuya explosión pudo haber originado la tragedia, fue revisado y supervisado por especialistas acreditados apenas el pasado 2024 y que funcionaba a la perfección.
Lo anterior abriría un mar de dudas, porque una pregunta central sería, ¿en verdad la explosión del transformador o de un generador provocó esa onda expansiva cuya llamarada pudo salir de la tienda e incinerar a dos automóviles estacionados en la calle y matar a 24 personas?
¿Y si no fue el transformador o el generador de energía colocados dentro del establecimiento?
Se dice también que otra razón del ausentismo clientelar fue que muchos comerciantes no ofrecieron sus ofertas con motivo del “buen fin”.
Como se puede observar, fueron varios los factores. Son las consecuencias del influyentismo de particulares y la irresponsabilidad de servidores públicos del Estado: La tragedia y sus secuelas.
LAURA Elena Colosio Murrieta, hermana de Luis Donaldo, -el candidato presidencial asesinado aquel 23 de marzo de 1994-, habló ayer en TVD PRIMERA PLANA a nombre de la familia y recordando el criterio de su padre, don Luis Colosio Fernández… Y en el contexto de la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, vinculado a proceso apenas hace unos días acusado de ser el segundo
tirador aquella tarde de hace 31 años, Laura Elena expone de manera precisa: “Mi querido hermano fue víctima de un crimen de Estado, porque expuso ideas que no gustaron a quienes estaban entonces en el poder; todo lo demás que se diga son cortinas de humo, inventos para desviar la atención”… Y punto… La verdad es que “alguien” de quienes hoy están en el poder público, continúa lucrando con el recuerdo de Colosio y el propósito es más que evidente: mover las aguas de aquel magnicidio para acusar a enemigos vigentes del actual régimen y, de paso, contar con una “caja china” o distracción de asuntos verdaderamente trascendentes para el país… Y lo que son las cosas… Si Sánchez Ortega es condenado como el segundo asesino de Luis Donaldo, la teoría del complot para matar al magdalenense regresaría a todos los espacios… Y, desde luego, desaparecería la teoría del asesino solitario y el trabajo que por años llevaron a cabo expertos penalistas… Es obvio pensar en “fusilar” la imagen del expresidente Carlos Salinas de Gortari y a quien era jefe de Sánchez Ortega en aquella época, Genaro García Luna… Nada más… Nada menos.

