Mitos y realidades de la deuda pública

OLOR A DINERO

Por: Feliciano J. Espriella

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El pasado martes Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, presentó sus Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre del año de 2024, en el que destacó que la deuda de México se sigue manteniendo estable. De hecho, informó que ha experimentado una disminución como porcentaje del producto interno bruto (PIB). Al cierre del primer trimestre del año se registró un nivel sostenible de 45.5% del PIB.

Quise tratar el tema de la deuda pública en esta entrega, porque como en la mayoría de los términos de macroeconomía, en la actualidad una gran cantidad de opinólogos que no tienen la menor idea al respecto, la manosean como si fueran expertos en economía.

En este año, el tema de la deuda pública es tema de severas críticas y debates en las mesas de café, con argumentos que escucharon o leyeron de personas tan o más ignorantes, a las que les compran todas las sandeces que comunican al respecto y se las creen sólo porque vienen de dónde vienen. Aunque en ocasiones sí provienen de verdaderos conocedores de los temas, pero que con toda la maledicencia de que son capaces, informan sólo a medias y los aspectos que llevan a conclusiones negativas.

Hasta hace pocos años, los temas económicos los tratábamos comunicadores que teníamos preparación y capacidad de análisis para interpretar lo que estaba sucediendo y que además procurábamos estar informados del acontecer económico tanto regional, como nacional y mundial.

Sin embargo, a partir de que inició el actual gobierno, por obra y gracia de no sé quién, todos los comunicadores se convirtieron en todólogos que interpretan y comunican hasta de lo que no tienen la menor idea. Por eso, no es extraño escuchar o leer sesudos comentarios en temas tan complejos como los relativos a la economía, hasta a periodistas que su única actividad durante décadas han sido los pronósticos del tiempo, o deportes y hasta los de sociales.

Este año en particular, se ha manoseado hasta el agotamiento neuronal el tema de la deuda pública del país, basándose en el presupuesto 2024 en el cuál el Congreso autorizó un endeudamiento de 2 billones de pesos, por lo que a muchos que no saben ni pisca de economía y menos de deuda pública, hasta les dio diarrea o cuando menos se apanicaron porque alguien, que sí sabe, pero que tiene interés en desacreditar el manejo financiero del país, publicó con insidia que el “irresponsable de López Obrador estaba endeudando a nuestro amado México e hipotecando el futuro de nuestros hijos".

Y así, como los pericos que sólo repiten lo que escuchan, miles de periodistas y tal vez millones de no periodistas, han condenado la política financiera de la cuatroté sin tener la menor idea de lo que está pasando en realidad, sólo porque se lo escucharon a López Dóriga, Ciro Gómez Leyva o Pepe Cárdenas, entre varias decenas más de periodistas que viven en la opulencia gracias a la generosidad de los presidentes prianistas que les llenaron las palmas de billetes de alta denominación y cuyo endeudamiento del país, en su oportunidad, ni vieron ni denunciaron, aunque fue mucho más injustificado y nocivo.

El espacio no me va a permitir un desarrollo más amplio del tema, lo que me llevará a una entrega adicional la semana próxima.

Sólo agregaré que para el alivio y descanso de todos quienes perdieron noches de sueño preocupados por el desastre futuro de México, al parecer no se ejercerán los dos billones de deuda que el Congreso autorizó para este año, en virtud de que por una parte la recaudación ha sido excelente y el gasto no ha crecido en los niveles que se estimó, por lo que el déficit fiscal será mucho menor al esperado y la deuda crecerá en montos menores a los autorizados.

Como comenté al inicio, esta misma semana, el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio dio a conocer su informe trimestral de resultados de las finanzas públicas, en el que, entre otros datos, destacó que la deuda se mantuvo estable, reduciéndose como porcentaje del PIB a un nivel de 45.5%. Este es un nivel relativamente bajo, sostenible e inferior a las proyecciones del 48% que se habían estimado inicialmente.

Para darnos una idea de la situación financiera de México, a continuación enlistaré el porcentaje de deuda en relación a su respectivo PIB, que tienen algunos países del mundo:

Colombia: 60.5%; Argentina: 84.69%; Brasil: 85.33%; España: 100.7%; Reino Unido: 101.0%; Canadá: 107.38%; Francia: 110.0%; Estados Unidos: 121.71%; Japón: 255.7%, y el país más endeudado del mundo, Líbano: 349.88%.

Hay dos aspectos fundamentales de la deuda pública de cualquier país:

1. El porcentaje del PIB que representa

2. El destino que se la da al endeudamiento

Son los temas que comentaré en la segunda entrega la próxima semana.

Un comentario final: López Obrador no ha sido, con mucho, el presidente que en monto o como porcentaje del PIB, ha endeudado más al país.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima

Twitter: @fjespriella Correo: felicianoespriella@gmail.com