Obesidad, fracaso escolar y ansiedad infantil en aumento global
El informe, que analiza datos de 2018 y 2022 en 43 países de la OCDE y la Unión Europea, revela que la pandemia ha tenido un impacto profundo en la vida de los niños.
De acuerdo con la ONU, el bienestar de la infancia en los países de altos ingresos enfrenta desafíos crecientes, entre los que destacan la disminución de la satisfacción vital, el aumento del sobrepeso y la obesidad, y el deterioro del rendimiento escolar
Estas tendencias, observadas en el informe más reciente de UNICEF, muestran que los avances logrados en materia de bienestar infantil son cada vez más frágiles ante crisis globales como la pandemia de COVID-19 y el cambio climático.
El informe, que analiza datos de 2018 y 2022 en 43 países de la OCDE y la Unión Europea, revela que la pandemia ha tenido un impacto profundo en la vida de los niños.
La salud mental de la infancia es uno de los aspectos más preocupantes. Según la ONU, uno de cada siete adolescentes de entre 10 y 19 años tiene un problema de salud mental diagnosticado, y casi 46.000 adolescentes se quitan la vida cada año, lo que convierte al suicidio en una de las principales causas de muerte en este grupo etario.
El informe destaca que la satisfacción con la vida ha disminuido en la mayoría de los países analizados, especialmente entre las niñas.
Factores como el acoso escolar, el uso excesivo de redes sociales y la falta de relaciones familiares sólidas se asocian con una menor satisfacción vital, mientras que la práctica de deportes y el apoyo de cuidadores contribuyen positivamente al bienestar emocional.
Se estima que alrededor de la mitad de los jóvenes de 15 años en los países estudiados carecen de competencias funcionales en lectura, escritura y aritmética.
El retroceso es más marcado entre los estudiantes de familias con menos recursos, lo que agrava la desigualdad educativa.
En países latinoamericanos como Colombia, Costa Rica y México, los porcentajes de jóvenes con conocimientos suficientes son especialmente bajos.
En América Latina, uno de cada tres niños y adolescentes presenta sobrepeso, y la tendencia va en ascenso, con cifras particularmente altas en países como Chile y México.
La ONU señala que este problema no puede atribuirse únicamente a decisiones individuales, sino que responde a factores estructurales de los sistemas alimentarios, como la disponibilidad y promoción de alimentos ultraprocesados, la falta de acceso a opciones saludables y la influencia de la publicidad dirigida a menores.
Además, las olas de calor y las inundaciones han provocado el cierre de escuelas y la interrupción de las clases para millones de estudiantes, especialmente en América Latina, donde países como México, Colombia, Chile y Costa Rica han sido los más afectados en 2024.
Ante esta situación, la ONU recomienda a los gobiernos priorizar políticas educativas que garanticen la adquisición de competencias fundamentales, fortalecer la prevención y atención de la salud mental, promover una alimentación saludable y limitar la publicidad de alimentos no nutritivos, así como involucrar activamente a los niños en la búsqueda de soluciones para mejorar su bienestar.