Logra CPA restringir cruce desde  EEUU a Sonora para evitar más contagios COVID

NIDO DE VÍBORAS

SSSSSSSS… No esperamos mucho tiempo los escépticos acerca de si surtiría efecto la solicitud que habría de hacer el Secretario de Salud en la entidad, Enrique Claussen Iberri, de que la Secretaría de Relaciones Exteriores tomara la determinación de restringir el acceso a Sonora desde los Estados Unidos, si no era por una cuestión netamente esencial, con el objetivo de reducir los riesgos de contagio de Coronavirus.

Como se sabe, esta pandemia en aquel país ha tenido un severísimo repunte, gracias a las atolondradas decisiones de un mandatario como Donald Trump, que decidió reactivar la economía “como si nada estuviera ocurriendo”, lo que ha colapsado al sistema de salud, en particular en Arizona, uno de los estados que lidera en contagios y muertes en estos momentos y que al día de ayer registra u 97 por ciento de su ocupación.

Así de dramática la situación en ese país gobernado por un hombre al que no le interesa ni la economía ni la salud de los norteamericanos, sino solamente reelegirse en noviembre próximo, y quien por cierto, ha perdido el piso ante la circunstancia fatal para él de que hasta en Texas, un estado con gobernador republicano –como Arizona- las preferencias electorales son para el demócrata Joe Biden, debido a que Trump no ha manejado como esperaban los gringos la crisis económica y la del Coronavirus. Cualquier parecido con lo que sucede en nuestro país es una maldita y desgraciada coincidencia.

Pero sin distraernos del tema central de este comentario, las buenas nuevas es que la Gobernadora Claudia Pavlovich, sin andar con muchos rodeos, y ante la situación de verdadera emergencia, vuelve a dar el campanazo y logra que el Canciller Marcelo Ebrard autorice la restricción de visitantes desde Estados Unidos al estado de Sonora, ya sea a balnearios, pueblos, o cualquier población por grande o pequeña que sea, sin acreditar antes y debidamente, que se trata de actividades de las llamadas esenciales, como las relacionadas con el intercambio comercial, actividades laborales, atención y servicios médicos, adquisición de medicamentos y seguridad, las cuales se mantienen con autorización para cruces en ambas direcciones de la frontera. .

Y para ello se instalarán en todos los cruces fronterizos, brigadas del Instituto Nacional de Migración, de la Secretaría de Salud y elementos policiacos de los tres niveles de gobierno, para verificar, además, que quienes ingresen no presenten alguna sintomatología de COVID.

No, pues con todo y lo importante que es Arizona para el concepto de Megarregión, del que Claudia Pavlovich es una de las impulsoras tan decididas, queda restringido el acceso a partir de este fin de semana el acceso de toda persona que tradicionalmente visitan nuestro país en plan vacacional en estas fechas del festejo del Independence Day de los EEUU, tan sagrado como lo es para nosotros el 16 de septiembre. En buen español, se cerrarán playas y la navegación.

Va a haber filtros en todos los cruces, tanto en San Luis Río Colorado, como en Nogales, Agua Prieta. “Todos vamos a estar en alerta desde este momento para evitar que vengan ya sean paisanos, norteamericanos o quienes quieran pasar el fin de semana y ponernos una carga mayor en el tema del COVID. Ni qué alegar.

Con ello nos demuestra una vez más la Gobernadora de Sonora que tiene de sobra oficio político y sensibilidad; pero sobre todo que sabe poner los puntos sobre las íes ante los jerarcas nacionales para hacerlos entrar en razón, en este caso, sobre la imperiosa necesidad de cerrar de una buena vez las fronteras a visitantes del país del norte, líder mundial en mortandad y contagios de COVID.

Las cosas en Sonora no están para andar con contemplaciones, pues en la jornada de ayer se presentaron 15 muertes más y 268 nuevos casos por Covid-19, con lo que se acumulan 909 decesos y 8,976 casos desde el inicio de la pandemia, que fue el 16 de marzo.

Se sabe que no es nueva esta petición, solicitud –exigencia, diríamos- de Claudia Pavlovich ante el gobierno federal mexicano; pero por razones que seguramente rayan en la sumisión y el agachismo del presidente López Obrador ante Donald Trump, se había postergado la autorización a hacerlo par a la Gobernadora de Sonora, hasta que las cosas llegaron al límite; y aunque por supuesto no se puede hablar de un golpe en la mesa, sí fue una especie de ultimátum, que creemos se extenderá, por el bien de los mexicanos, a lo largo de los poco más de 3,000 kilómetros de frontera con los Estados Unidos.

Así, pues, es una satisfacción que nuestras autoridades logren este tipo de acuerdos de alto nivel, porque no es cualquier cosa que un estado cierre el acceso a los ciudadanos de todo un país, y menos tratándose de los Estados Unidos. La verdad.

Pero, como dice Claudia Pavlovich, es momento de preguntarse qué es más importante que la vida. Y sólo los necios tienen una respuesta en contra.

SSSSSSSS… Imposible evitar un comentario sobre la enésima “mañanera” de Andrés Manuel López Obrador, pero ahora “revolcada” como un informe más de los “logros” alcanzados a 19 meses de haber alcanzado por una abrumadora mayoría la Presidencia de la República. Fue un cansado discurso en el que el Ejecutivo Federal plasmó de nueva cuenta sólo irrealidades acerca de cómo andan las cosas en nuestro país.

Para él andamos bien en todo. ¿Y el criminal manejo de la pandemia? ¿Y el desplome del PIB a más de 10 puntos porcentuales? ¿Y los empleos perdidos? ¿O la disminución de la inversión extranjera? “¡No, hombre! vamos bien; vamos muy bien en todo. El país empezó a crecer desde julio”. Lo de siempre, pues, mentiras.

Porque nadie en su sano juicio cree en los plazos de la 4T. Ahí tiene Usted el papelón que está haciendo Hugo López-Gatell, el muñeco de ventrílocuo de López Obrador, quien ya mejor dijo que la pandemia de COVID estará con nosotros por dos o tres años, luego de que le fallaran todos los pronósticos. Aunque en realidad el manejo de la crisis sanitaria aquí en México ha sido eminentemente político y de ahí el rotundo fracaso que se ha traducido en muertes que pudieron haberse evitado.

Pero las fanfarrias de la 4T por el enésimo informe de López Obrador se vio empañado por el desbarre cometido por la esposa del mandatario federal, Beatriz Gutiérrez Müller, quien hasta el New York Times la exhibió por haberse dado un agarrón con un “tuitero” que la cuestionó sobre cuándo se dignaría a atender personalmente a los padres de los niños con cáncer, a lo que contestó la dama con un “"No soy doctor, quizá usted lo sea; ándele, ayúdeles usted” lo que ha sido considerado como una brutal insensibilidad ante el gravísimo problema por el que atraviesan esas criaturas, condenadas a morir por la falta de medicamentos y a los que parece que el gobierno de la Cuarta Transformación está castigando por haber hecho pública esa situación.

La Señora Gutiérrez Müller había celebrado es un posteo que ayer se cumplían dos años de la victoria electoral de su esposo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador en julio de 2018.

Para infortunio de la pareja presidencial, aunque ese estúpido “tuit” fue borrado, alcanzó a ser visto por todo el mundo. Ahí ha quedado para el ya abultado anecdotario de tonterías que cometen los personajes más prominentes de la 4T.

Y si esa es la respuesta que la 4T le da a los padres de los niños con cáncer, puede Usted entender por qué les vale madre a López Obrador y los suyos cuándo parará esta pandemia, que según pronósticos ocasionará 132 mil fallecimientos al 31 de agosto próximo, la víspera del otro informe presidencial.