Cartilla
ENTRETELONES, POR SAMUEL VALENZUELA O.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño ha sido reiterativo en sus recomendaciones al estilo de “si los miran en una papeleta de votación, ahí se los encargo”, cuando se trata de destacar el apoyo a programas y acciones de su gobierno, de parte de representantes populares locales o federales.
Ahí está también el “no la pierdan de vista” o no lo pierdan de vista, al referirse al excelente trabajo de la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña Encinas, del secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo o el titular de la SEC, Froylán Gámez Gamboa, entre otros.
En su momento, tales apartados discursivos han generado múltiples especulaciones e incluso señalamientos críticos, por lo que se ha dado en calificar como estrategia para el posicionamiento electoral de integrantes de su equipo y de algunos perfiles de partidos aliados a MORENA.
Por el anterior contexto, de destacar la severa leída de cartilla a su equipo de colaboradores este lunes en MUSAS, al iniciar los foros de consulta para empatar el Plan Estatal de Desarrollo a los términos del Plan Nacional apenas formulado por la presidencia de la república.
Las aludidas recomendaciones de Durazo Montaño tienen distinta lectura porque hay niveles, dirían por ahí y además, una cosa es destacar la efectividad en el servicio público o en alguna representación popular y otra desplegar activismos de interés estrictamente personal, saltarse trancas, operar sin consultar y en contra del interés de quien manda, y lo peor distraerse de sus responsabilidades públicas por andar en grillas temporales, para así manchar la ya de por sí manchada farsa judicial.
No esperó mucho el gobernador para propinar ruidoso manotazo sobre la mesa luego de lo ocurrido en ese nefasto proceso de secuestro cuatrotero del Poder Judicial y particularmente en la jornada del 1 de junio y qué mejor el escenario en MUSAS, con la presencia de prácticamente todos y todas, y particularmente quienes se volvieron la bichi con su operación de acordeón desafinado.
“Vienen tiempos de una intensidad política que explica la facilidad con la que algunos se desvían hacia legítimas aspiraciones personales. Olvídense de ello, dedíquense a trabajar”, les dijo al enfatizar que la mejor carta de presentación no son precampañas anticipadas, sino resultados tangibles, para luego convocarlos a dejar de lado cualquier interés político individual y se concentren plenamente en cerrar con fuerza la administración que encabeza.
Se puso como ejemplo: “No he buscado los cargos que he tenido. El movimiento, reconociendo en mi compromiso algún mérito, me ha dado más de lo que merezco”, y aseguró que su trayectoria no es resultado de una ambición personal, “sino de la confianza y generosidad del movimiento que encabeza la cuarta transformación”.
Y como sin venir al caso la flamígera advertencia: “No hay mejor mensaje que decirles: misión cumplida con la responsabilidad que me fue encomendada. Me guie por los principios del movimiento: no mentí, no robé, no traicioné al pueblo”, frente a algunas y algunos que en los últimos meses han hecho todo lo contrario y que debieron toser discretamente.
Advirtió que para entregar las mejores cuentas que gobernador alguno haya entregado al término de su mandato, es imprescindible el compromiso de lealtad sin fisuras y a pesar de considerar como legítimas las aspiraciones políticas entre integrantes de su equipo, les exigió olvidarse de ellas, porque será en función de los resultados en el ejercicio de sus responsabilidades como serán o no premiados.
Fuerte y clara la leída de cartilla del gobernador, además de la evidente dedicatoria para el grupo político de expanistas infiltrados en el gobierno de la 4T en Sonora y que evidentemente encabezan por un lado Célida López y por el otro Diana Karina Barreras, ambas cochadas por el corruptazo también expanista Sergio Gutiérrez Luna, aunque hay quienes también meten en esa tenebra a Ramón Flores.
Por supuesto que el gobernador ya dispone de la información correspondiente y sabe quién es quién, así como quienes se sumaron a esa clicka porque fueron engañados con la versión de que se trataba de sus instrucciones e intereses, y en función de dicho conocimiento, seguramente no pasarán muchos días para la aplicación de los correctivos correspondientes, ya que todo quedó en suspenso para no acabar de desgraciar el ya de por si desgraciado resultado de la elección del domingo pasado.
Muy bien el gobernador al pintar la raya a acelerados que cualquier escenario aprovechan para promoverse por ejemplo como precandidatos o precandidatas a la gubernatura. Ahí está el Caso de Heriberto Aguilar jugando a diario con su trenecito de pasajeros, repartiendo panfletos en lo que dice es un activismo de tierra o persiguiendo micrófonos para declarar de cualquier tema y la sopita Lorenia Valles anda en las mismas, incluso recurriendo a encuestas patito para impresionar a incautos.
Ni modo que no tenga razón el gobernador al subrayar que, con trabajo eficaz en favor de la gente, con un desempeño de responsabilidades sin distracciones y de forma honesta, se construyen las mejores candidaturas, y la absoluta lealtad al meramente y a los principios de la 4T, son complementos ideales.
Este reportero ha platicado sobre esos y otros temas con, por ejemplo, Adolfo Salazar Razo, Paulina Ocaña Encinas, Omar del Valle Colosio, Karla Córdova, Jacobo Mendoza y podemos asegurar transitan por la ruta de la lealtad sin fisuras que exige el gobernador, además de no dar paso sin huarache, o sea, sin previa consulta con el jefe, en otras palabras, a ellas y a ellos no les quedó el chaleco multitalla confeccionado por el mandatario estatal en MUSAS.
En fin, a esa nueva clase política germinada gracias al nuevo partido oficial y a la sombra de Durazo, le debe quedar claro que no porque él mande mensajes sobre la buena gestión de tal o cual perfil legislativo o de tal o cual servidor público, tendrán manga ancha para la promoción política electoral personal o de sus consentidos y mucho menos, meter recursos públicos a dichos activismos facciosos.
Por lo demás, las violentas manifestaciones en Los Ángeles en contra de las redadas de la migra escalan a alturas insospechadas a nivel de los gobiernos de México y los Estados Unidos, todo por posicionamientos patrioteros recientes de la presidente Claudia Sheinbaum y de legisladores del oficialismo con todo y sus ínfulas soberanas que rechazan cualquier injerencismo extranjero en asuntos de México, pero que convocan a movilizaciones de rechazo a decisiones soberanas de otros países, en este caso Gringolandia.
Los ánimos están caldeados entre la Casa Blanca y Palacio Nacional, con crudos señalamientos de allá hacia la presidente y ésta, tratando de acotar que sus convocatorias a la movilización eran de corte pacífico y no como ocurren en estos días en Los Ángeles, aunque tiene razón al señalar que tales acciones violentas lucen como provocadoras para darle pretextos al neofascista Trump de radicalizar sus posturas en contra de México.