¡Pobres priístas! Ven la tempestad y no se hincan

2024-09-06 | Feliciano J. Espriella | Columna
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OLOR A DINERO

Por: Feliciano J. Espriella

Ayer tuve un breve zipizape con un conocido priísta regional de nombre Onésimo Aguilera Burrola, originado por la publicación de mi columna del día en mi cuenta de X, antes Twitter. Me voy a permitir a continuación insertar la serie de mensajes que cruzamos.

Comenzó con un comentario del susodicho a la publicación del post en el que inserté mi columna. El priísta, a quien debo de reconocer que es de los pocos militantes de esa cuadra que todavía dan la cara (aunque le rompan la jeta) por ese instituto político que está entrando en la ruta de su extinción total y definitiva. Como comentario a mi columna, Onésimo posteó lo siguiente:

“El problema de antes era la corrupción, pero estos Ganaron y por mucho, son unos cínicos y sinvergüenzas quieren desaparecer los organismos autónomos, la democracia y hasta el Poder Judicial. y claro que son mucho más corruptos que cualquiera que señales”.

Aclaro que la transcripción la hago con el debido respeto al texto original, incluyendo faltas ortográficas.

Escribí, para responderle con un ligero tono de confrontación lo siguiente: ¡Mira nada más! “El burro hablando de orejas”, agregando algunas consideraciones adicionales. Pero lo repensé y decidí seguir un sabio consejo que el desaparecido Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, frecuentemente le decía a alguno de los otros personajes del “Chavo del ocho” cuando les hacía alguna travesura o maldad: “Tómalo por el lado amable”. En consecuencia, lo borré y decidí tomarlo a broma, por lo que mi mensaje fue el siguiente:

“Ja, ja, ja, ja. No te conocía esas habilidades para el humorismo mi estimado @BurrolaOnesimo

“¡EXPLÓTALA!!! Creo que tendrías mejor futuro en la farándula. Me hiciste el día, GRACIAS. Ja, ja, ja, ja, ja”

No sé si también a manera de guasa y por seguirme la corriente, el priísta me respondió: “Seguro es risa de nervios”

Y para continuar con el mismo tenor, mi respuesta fue:

“¿No te digo mi estimado? @BurrolaOnesimo. ¿Qué carambas haces en la política que te ha tratado tan mal?

“Tus evidentes aptitudes son para desarrollarse en escenarios teatrales, carpas y hasta circos. En un descuido podrías ser un brozo 2 o sustituir al desaparecido Cepillín”.

No sé si con el mensaje anterior al priísta le salió lo ciudadano, que al parecer todos los sonorenses llevamos dentro, según lo dio a entender durante su mandato Eduardo Bours cuando le recordó peyorativamente su progenitora a unos maestros, o en todo momento estuvo encabritado y no lo había notado.

Su respuesta en un mensaje cargado de emoticones, algunos festivos, otros amenazantes y utilizando el expresivo dialecto xochitleco, fue: “Pobre cabrón”.

Con ello me percaté que este político que me parece ralla en el masoquismo al mostrar devoción por una institución que lo ha traído según afirma un refrán: “como pantaleta de meretriz”, ora poniéndolo en los cuernos de la luna para luego con un puntapié en salva sea la parte echarlo de fea manera, perdió los estribos. Y para finalizar el tete a te, posteé ahora sí un mensaje claro y en serio:

“Ahora sí pareces político. Tu respuesta es típica: cuando no tienen o se les acaban los argumentos, vienen los insultos. Por eso están como están”.

De ahí la cabeza de este despacho. Los priístas en su conjunto, todos, empezando por el mega corrupto rufián que los dirige (me refiero a Alito, no vayan a pensar que al Roger, por quien no metería las manos a la lumbre pero tampoco le conozco nada) y hasta el último entre los que ostentan la más misérrima investidura, no han sido capaces de pepenar una pizca de humildad y continúan con la misma soberbia de que hacían gala cuando se creían los reyes del universo.

No acaban de entender que están en la lona. Que la mayor parte de la población los ve como la escoria de la política y que su única oportunidad de resurgir sería empezando por reconocer su triste realidad y, desde el fondo, que es realmente donde se encuentran, tratar de emerger ofreciendo disculpas a la sociedad a la que tanto agraviaron.

Ya no son los perdonavidas de antaño sino una pésima caricatura. De veras, “ven la tempestad y no se hincan”

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

Twitter: @fjespriella Correo: felicianoespriella@gmail.com