El factor Astiazarán inquieta a la 4T

La reciente caída de gobiernos de izquierda en Latinoamérica, ejemplificada con la candidata hondureña que terminó en el último lugar con apenas 20 puntos, dibuja un patrón preocupante para la 4T: la injerencia quirúrgica de Donald Trump en procesos electorales extranjeros. Este es el fantasma que hoy persigue a los estrategas de Morena.

Este fenómeno no es nuevo ni aislado. Ya ve lo que pasó en Argentina, Ecuador y Bolivia: pidió directamente el apoyo para los derechistas y los resultados hablaron. Paraguay y El Salvador, bajo modelos distintos, respaldan sus políticas sin chistar. Y sobre Venezuela, se espera su estocada final.

Este fenómeno no se limita al continente; la retórica trumpista ha pegado hondo en países como Austria, Francia, Portugal, Bélgica, Italia y Alemania, donde gobiernos de izquierda han dado paso a un desteñido derechismo que agarra color cada semana.

A la luz de este panorama global, hay amplias posibilidades que influya en las elecciones a gobernador de 2027 en los estados que colindan con su frontera sur: Sonora, BC, NL y Chihuahua renuevan ese año; Coahuila y Tamaulipas no. Conformarían un bloque operativo binacional para seguridad, migración y comercio, la pesadilla chaira hecha realidad.

No obstante, el análisis debe ir más allá de los cálculos partidistas. Hay que ser justos, la sociedad civil fronteriza —indígenas yaquis, comca'ac, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas— observan con desconfianza tanto al gobierno mexicano como al estadounidense. Saben que un bloque derechista en los estados del norte puede significar deportaciones exprés, más militarización y menos atención a las miles de fosas que ya existen.

Mientras tanto, la postura oficial desde Washington se mantiene inmutable. Insistir en que no hay injerencia ideológica sólo “cooperación estratégica”. Siempre lo han dicho como el hermano mayor que es, pero el Departamento de Estado y seis programas federales monitorean año con año a las seis entidades fronterizas mexicanas con métricas detalladas.

Estas métricas son la clave de su estrategia. Por eso saben perfectamente qué candidatos de oposición a Morena pueden reforzarse y con qué argumentos. Para ellos es “fortalecer la estabilidad regional”, no elegir colores partidistas, sobre todo porque la conformación de macro regiones otorga una plataforma estable y recíproca en la competencia mundial.

La historia, sin embargo, delata una doble moral. México también ha ejercido influencia: los patrullajes masivos en 2023-2024 bajaron los cruces ilegales justo cuando Biden más lo requería. Hoy la 4T acusa injerencia, pero ayer usamos la frontera como una carta electoral. El círculo de la hipocresía no se cierra tan fácil.

De ahí la encrucijada actual en el Palacio Nacional. En el caso de una injerencia directa gringa en las elecciones a gobernador, en esa franja mencionada, los dueños de la 4T no le encuentran la cuadratura al círculo. Los verdaderos exacerbados. No pueden actuar pues no hay hasta hoy un mensaje de Trump de apoyo a algún candidato opositor en México. Bueno, hasta el momento.

Esta parálisis lleva a la 4T a endurecer su retórica interna. Por ello refuerzan el cuidado de la “soberanía nacional” que repiten Sheinbaum y AMLO —“regresaré a las calles si tocan un centímetro de territorio”, según explicó en su última intervención digital— lo que va más allá de botas gringas en suelo mexicano.

La verdadera pesadilla para ellos, sin embargo, es mucho más sutil. Sería un mensaje trumpista en 2026 o 2027 diciendo: “Toño Astiazarán es el tipo de líder que México necesita en Sonora”. Porque eso sí sería interferencia directa, y no saben cómo responderla sin parecer que defienden a los cárteles.

Es en este contexto que se interpreta la actividad reciente del alcalde hermosillense. Y sí, se agranda la molestia chaira con la gira de trabajo orquestada por el gobierno de EU para Antonio Astiazarán, donde el edil promocionó la capital sonorense para futuras inversiones e indexaciones a programas de trabajo bilaterales. De Palacio de Gobierno a Palacio Nacional están levantadas las cejas izquierdas.

De hecho, esta no es una visita aislada. Es la segunda gira oficial de Toño en tierras estadunidenses en este año. La primera en octubre siete en Phoenix, Arizona y esta que comenzó el pasado lunes primero en Washington DC y que finaliza este día. El alcalde vende a la capital sonorense como destino de inversión y puente binacional. En la 4T lo leen como ensayo general.

Ante este "ensayo general" no tardan en manejarle al alcalde algunas indirectas tachándolo de traidor, entre otras linduras. Pero, para la oposición mexicana, en cambio, estas giras y posibles guiños no son traición: son oxígeno que requieren para catapultarse en esta región.

La efectividad de este "oxígeno" está probada. En el contexto de una oposición sin estructura nacional fuerte, un simple tuit de Trump alabando a un candidato a gobernador anti-4T puede mover encuestas 8 o 10 puntos en el norte. Lo vieron con Milei, lo temen en Palacio Nacional.

Lo que está en juego, entonces, es la influencia de un solo mensaje. Un mensaje y condicionante de Trump, como lo hizo en Argentina y otros países, haría que el norte reclasificara su voto. Es una posibilidad que se antoja amplia e interesante si tomamos en cuenta que las encuestas, ciertas o falsas, son el mejor “statu quo” de la 4T.

En resumen, la tensión entre los poderes locales y federales es palpable. Así pues, el puente que hay entre los palacios estatales y municipales de Hermosillo se alarga cada día más. Las campañas negras con información cierta o inventada, se intensificarán y los ataques pasarán de las quejas por baches y fugas de agua a otros de mayor dimensión. Ya tienen una en la que promocionarán la palabra “Ratoño”.

Al final, la soberbia de la 4T, que suele desdeñar a sus rivales, choca con una cruda realidad: temen que un simple tuit de Trump posea la fuerza para tumbar sus vallas electorales. Su defensa de la “soberanía” solo es válida si no resucita a la oposición. Sí, están preocupados, y mantienen el ojo avizor en el factor Astiazarán, a quien no han logrado neutralizar.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  

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