El ‘doctor Fauci’ de Japón quiere los Olímpicos, pero con una condición: que no haya público
En una rareza de la política japonesa, Shigeru Omi cuestionó la posición oficial de que se permitan hasta 10 mil asistentes a las justas olímpicas.
Bloomberg / Isabel Reynolds
Aunque Shigeru Omi podría ser comparable a Anthony Fauci, el principal asesor de Japón en materia de COVID-19 ha mostrado poco del talento de su homólogo estadounidense para desafiar a los políticos. Es decir, hasta que comenzó a sugerir que se prohibiera la entrada de espectadores a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Omi, el principal asesor del Gobierno en materia de la pandemia, es un afable experto en salud pública de 72 años de edad que suele estar al lado del primer ministro Yoshihide Suga, pero su preocupación por los riesgos para la salud parece haberlo llevado a cuestionar los planes del Gobierno de permitir que los aficionados nacionales asistan a los Juegos Olímpicos.
Ambos coincidieron este jueves en una conferencia de prensa, después de que Suga anunciara que el estado de emergencia para Tokio y otras regiones finalizará el 20 de junio, como estaba previsto. Suga se remitió a Omi para que diera detalles sobre las variantes del virus SARS-CoV-2; la inmunidad colectiva, y la estrategia de vacunación, siguiendo una pauta similar de hacer que su principal asesor en la materia proporcione un contexto científico cuando han compartido el escenario.
Pero Omi pareció abrir una brecha con Suga, que ha seguido adelante con la celebración de los Juegos Olímpicos como estaba previsto, cuando el 2 de junio declaró ante una comisión parlamentaria que “no es normal” organizar el espectáculo deportivo mundial en medio de una pandemia. Los organizadores deberían presentar argumentos más sólidos para la celebración del evento para conseguir la necesaria cooperación de la gente, dijo.
“¿Por qué diablos estamos haciendo esto en las circunstancias actuales?”, declaró Omi. “El propósito no ha quedado del todo claro”.
Este cuestionamiento público de la posición oficial es inusual en la cultura política jerárquica de Japón y ha impulsado su ya considerable perfil público. Al igual que Fauci cuando Donald Trump era presidente de Estados Unidos, las opiniones de Omi han dado voz a un segmento de la opinión pública japonesa consternada con la conducción del Gobierno.
Aunque el tenor es mucho más bajo que el tono febril de la política estadounidense, los comentarios de Omi también han invitado a una rápida reacción, al igual que Fauci es ahora una ‘figura de pararrayos’ en el prolongado debate sobre la política en materia del virus y las medidas sanitarias en EU.
El exministro del Interior, Heizo Takenaka, comentó en un programa de televisión que Omi se había extralimitado en sus funciones con sus declaraciones. Ahora, Omi y otros expertos se disponen a presentar una propuesta sobre los Juegos Olímpicos, que el ministro de Salud, Norihisa Tamura, ya ha indicado que no tratará como un consejo oficial.
La propuesta expone que celebrar los juegos sin aficionados sería la opción menos riesgosa, informó la emisora pública NHK. La noticia fue la más compartida en su sitio web este jueves por la mañana. Se espera que Omi revele detalles en una conferencia de prensa el próximo viernes.
“Japón no tiene un sistema en el que los miembros de la clase dirigente expresen sus propias opiniones independientes”, dijo Tsuneo Watanabe, investigador senior de la Fundación Sasakawa para la Paz en Tokio. “No se llega tan lejos como en Corea del Norte o China, pero todos son muy cautelosos. El Gobierno no elige a personas que expresen opiniones diferentes”.
Cuestiones olímpicas
Omi ha dicho que el mayor peligro no estaba dentro de la burbuja de los atletas, sino entre los aficionados que viajarían a Tokio, creando más oportunidades para la propagación del virus SARS-CoV-2. Los organizadores anunciaron en marzo que no se permitirían espectadores extranjeros.
El Gobierno apoya un límite de 10 mil personas en eventos públicos, lo que podría aplicarse a los Juegos Olímpicos. Se esperaba una decisión sobre los espectadores a fines de este mes, dijo el miércoles el portavoz del Gobierno, Katsunobu Kato.
Los medios nacionales han informado que es probable que se permita la presencia de algunos espectadores en las sedes, aunque es posible que la decisión no se haga pública hasta después de que finalice el estado de emergencia en Tokio.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio planean dejar de vender entradas para los eventos, informó Kyodo News este jueves, citando a un funcionario no identificado con conocimiento de la medida.
En una encuesta de la emisora pública NHK publicada esta semana, 29 por ciento de los encuestados opinó que los Juegos Olímpicos deberían celebrarse sin espectadores y 31 por ciento que deberían cancelarse. Alrededor de 32 por ciento respondió que deberían celebrarse con un número limitado de espectadores.
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