Estudiantes de la Unison en Perú, serán transportados a México

A RAÍZ DE QUE los dos jóvenes de la Universidad de Sonora –Rafael Corella y Bladimir Figueroa--, enviaron desde Collao que es un puerto de Lima, Perú, donde la seguridad sale por la ventana, un video explicando su situación, (atorados allá por el coronavirus) se empezó a generar sobre todo en Hermosillo un ejercicio de solidaridad muy interesante.

Los muchachos fueron entrevistados por algunos medios. Se conformaron grupos de watsap. Los directivos de la Unison actuaron y junto con los padres de estos chamacos acudieron a la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores donde su titular en Sonora, Benjamín Hurtado Aguirre, empezó a moverse e informar de la situación a su jefe, el canciller Marcelo Ebrard.

Paralelo a esta gestión del funcionario, cada periodista conocedor del suceso empezó a tratar el tema conforme a sus posibilidades, principalmente el corresponsal de Proceso en Sonora Milton Martínez, entre otros más. Hubo la oportunidad de interceder en este caso.

De entrada, a través de la red informativa privada que poseemos había que conseguir los números telefónicos de ambos muchachos, hecho que se logró. Hubo varios que participaron de manera directa como es el caso de Sara Ortega Manjárrez –del mero Guaymas, mi concuña y secretaria del Kaly Rodríguez para ubicarla--, platicó con uno de sus amigos que vive en Lima, Perú, de nombre Martín Neciosup Ramos, un tipazo, tan es así que cuando manejamos la campaña de ayuda vía depósito de dinero en sus tarjetas, él les depositó mil pesos. Buena onda.

Hubo otros que también les apoyaron pues estos jóvenes recibían 36 pesos para su manutención diaria y solamente les alcanzaban para una comida.

Gracias a Martín que hizo contacto con ellos fue posible comprender la magnitud del problema. Resultó que había 20 mexicanos más –de distintas partes del país--, junto a los dos sonorenses. Estaban varados en un país extraño, la embajada mexicana en Perú no los pelaba y los tenía en una situación deplorable, de hecho hicieron un video al respecto y conforme a la información del periodista Oscar Castro, esa situación sería investigada.

Insisto en paralelo, pues aunado a esta necesidad, el buen amigo, el huatabempense Octavio Almada quien está muy cerca del presidente López Obrador al estar a cargo de su cuidado, realizó un excelente manejo de mano zurda para apoyar a los sonorenses. Fue así como solicitó la información de los 22 afectados: nombre, teléfono, número de pasaporte, lugar de origen y Rafael Corella nos los hizo llegar.

Se le envió la información a Octavio quien se acercó al canciller y se dispuso que el lo viera, cómo así lo hizo, Maximiliano Reyes, Subsecretario de Relaciones Exteriores de América del Sur.

También en paralelo hubo la oportunidad de platicar con el empresario nogalense Víctor Arriola, radicado en Guadalajara, para que rolara la lista de los 22 mexicanos ubicados allá pues dos de ellos eran de dicho lugar. En la plática señaló que los padres de esos otros dos jóvenes se estaban moviendo y supo, según sus palabras, que habían salido para Argentina dos aviones militares.

En ese afán de apoyar la causa señaló que quien pudiera ayudar en esta situación era el general Noriega (general de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo radicado en Hermosillo y jefe en varios estados) y un buen amigo suyo lo es Enrique Palafox.

Se platicó con Enrique al respecto y aumentó la información en el sentido de que ya estaban en Argentina los dos aviones con capacidad cada uno para transportar 180 pasajeros. No se sabía cuánto tiempo durarían allí por lo cual era necesario moverse más rápido.

Al manejarse esto en la red privada, Octavio Almada presionó y se dieron resultados positivos. Todo esto que le narro ocurrió en dos días, miércoles y jueves.

Fue así como el jueves por la tarde se envió a los celulares de casi todos los 22 mexicanos –faltaron siete y allá laboran para ver cómo les apoyan--, una información oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores que textualmente les indicaba lo siguiente:

“Esta tarde (jueves) el gobierno peruano liberó los permisos de sobrevuelo que hemos estado gestionando. Usted estará en el vuelo de mañana viernes 27 de marzo, por lo que, el convoy pasará a su lugar de hospedaje a partir de las 10 am, esté preparado.

“Las autoridades peruanas han pedido que el convoy esté con suficiente antelación en el aeropuerto, por lo que será conveniente que tome sus previsiones ante una eventual espera que determinen dichas autoridades”.

Se sabe que son 222 los mexicanos que ya están listos en Argentina para ser trasladados a México y se está a la espera de que lleguen un buen monto más procedentes de otros países entre los que se incluyen los de Perú donde por cierto ya hay dos mexicanos fallecidos por el coronavirus, uno de ellos estaba en Cuzco.

El hecho es que posiblemente tengan que transcurrir algunos días antes de que lleguen a México y luego de los exámenes médicos –si es que no los ponen en cuarentena--, sean trasladados los jóvenes universitarios a Sonora, a su casa lo que ocurría en el transcurso de los siguientes días.

Así pues, cuando se quiere se puede y más cuando se trabaja en conjunto. Se entretejió la solidaridad y todo salió bien.

EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director general de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones… Cuando la unión de esfuerzos no es suficiente.

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