Terror criminal en EU propicia  discurso de encono y odio

NIDO DE VÍBORAS

SSSSSSSS… La comunidad mexicoamericana en Estados Unidos, así como quienes vivimos en este país experimentamos este fin de semana rabia, dolor e impotencia ante una nueva agresión racista en su contra, la cual esta vez ya rebasó las palabras y acciones de gobierno ofensivas para México de parte de Donald Trump, presidente de esa nación, y pasó al ataque artero y cobarde de un idiota armado, loco e ignorante, de la clase que brinda todo su apoyo a las diatribas que desde la Casa Blanca, un día sí y el otro también, se lleva ideándolas ese individuo desquiciado al que por lo visto, no le causaron gran impacto los tres ataques que sufrió la población norteamericana este fin de semana, la primera en El Paso Texas, donde los muertos fueron 20 y los heridos 26; la segunda en Dayton, Ohio con 10 muertos, incluyendo al pistolero y 27 heridos y la tercera en Chicago, Illinois, con 7 heridos.

El saldo preliminar de los tres ataques armados fue de al menos 30 muertos, varios de ellos mexicanos y otros 60 heridos, algunos de ellos de suma gravedad, hechos que a su estilo Trump minimizó, primero felicitando a un deportista por sus triunfos y después ordenando poner a media asta la bandera de las narras y las estrellas, al tiempo de invocar a Dios para que acompañe a los deudos de las infortunadas víctimas. Y eso fue todo.

Esa ha sido la historia de ese país: racismo, segregación, violencia desmedida y la no regulación de la venta de armas de fuego. Pero sobre todo, en el presente cuatrienio de Donald Trump, su estúpido discurso ha hecho mella en mentes débiles que son manejadas al antojo por este supremacista blanco, generando una campaña de odio y violencia en contra de los latinoamericanos, y específicamente en contra de mexicanos.

No avalamos de ninguna manera que nuestros países expulsen más allá de sus fronteras a millones de seres desesperados por encontrar una mejor vida para ellos y sus familias, que la clase en el poder ha sido incapaz de preocuparse por ofrecerles. Por supuesto que no.

Además, el gobierno de los Estados Unidos tiene el derecho inalienable de diseñar las política de migración que a los norteamericanos les convenga, no al resto del mundo. Y en ese estira y afloja, los gobiernos latinoamericanos siempre se han hecho pendejos y en lugar de generar crecimiento y desarrollo para su población, se han dedicado a producir ejércitos de desocupados que por razones lógicas emigran.

Pero algo muy distinto es el lenguaje de odio, de encono de avivar desde un gobierno sentimientos en contra de determinada nacionalidad o grupo racial e incluso en contra de quienes NO piensan como los gobernantes en turno.

Es ese lenguaje que fomenta la división entre los miembros de una comunidad, el que tarde o temprano genera los crímenes de odio; son las palabras de los líderes las que incuban la violencia en los pendejos manipulables.

El número de víctimas fatales en los tres ataques de este fin de semana negro en los Estados Unidos, por más aterrador que sea, fácilmente será rebasado en cualquier otro momento, y por cierto, que se sepa, jamás han servido ni las oraciones, ni los globos o palomas blancas que se lanzan al cielo para detener a los locos asesinos.

Mucho menos sirve que países como el nuestro cuyos gobernantes han lanzado condenas y rechazos enérgicos en contra de esos ataques o que interpongan demandas ante tribunales internacionales como lo hará México en contra de sabrá Dios quién, lo cual seguro moverá a risa al desquiciado del presidente Donald Trump.

En fin, otra vez la comunidad mexico-americana se cimbró como en aquella ocasión en 1984 cuando un loco ex combatiente de Vietnam asesinó a 22 personas y dejó heridas a otras 19 en un Mc Donald’s ubicado en aquel entonces justo cruzando la frontera.

En ese lugar existen memoriales en honor de los caídos a manos de ese desquiciado.

El asesino de El Paso, un idiota supremacista blanco declaró que viajó más de 1,000 kilómetros para matar el mayor número posible de mexicanos.

Si le ponemos un poco de atención, veremos que no ha habido en Nogales, Tucson o Phoenix ataque alguno con esas características. Aún.

Bueno sería que aquí en México le cayera el veinte al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a diario a manera de chiste –según él es gracioso- incita al odio en contra de los “fifís”, los “neoliberales”, los “conservadores”, la “prensa vendida” sin medir las consecuencias de que en muchas partes del país las cosas están al punto del turrón con seguidores suyos babeantes, listos para atacar a los “enemigos de México”, que no son otra cosa que personas que NO comulgan con los puntos de vista de AMLO.

Ahí está la dura lección; falta saber si aprende de ella.

SSSSSSSS… Por acá en Sonora no hicimos malos quesos en cuanto a tener una jornada violenta este pasado fin de semana, pues el sábado se produjo una agresión armada en contra de elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, en la plaza pública de Mazatán, acción que fue repelida por los policías al grado de hacer huir a los facinerosos, quienes dejaron abandonando un vehículo tipo pick-up.

Lo raro del asunto es que si escaparon debieron hacerlo a pie o eventualmente en otro vehículo lo cual, en cualesquiera de los casos, y considerando que Mazatán es un pañuelito, es increíble que aún no fluya información acerca de que ya los han capturado.

El mismo sábado, dos personas fueron abatidas en el estacionamiento del restaurante Mc Donald’s ubicado en el cruce del bulevar Abelardo L. Rodríguez y la calle Heriberto Aja, sin que por fortuna las personas que se encontraban en el interior del mencionado local se dieran cuenta de lo ocurrido hasta que llegaron –ya sabe usted- el Ejército, todas las policías habidas y por haber.

Tampoco hay informes al cierre sobre los autores de este doble asesinato.

Y ya este domingo, en la colonia Villas del Sur, a eso de las 14:00 horas, fue ultimado a balazos el comandante José Antonio Zepeda Ruíz, de 42 años, quien estuvo como Jefe de la Zona Nuevo Hermosillo en la pasada administración y quien actualmente se desempeñaba como chofer y escolta del Subjefe de la Policía Municipal de Hermosillo, Enrique Cabanillas.

Hace menos de dos semanas este elemento tuvo un incidente con un particular al que le disparó al menos en tres ocasiones con su arma de cargo, lo persiguió y una vez alcanzado, lo golpeó con la cacha de su pistola. Todo por un incidente tránsito ocurrido antes de las 7:00 de ese día cuando el civil se dirigía a su trabajo.

Por estos hechos el particular interpuso la denuncia correspondiente ante la FGJE de cuyo trámite no se sabe nada.

Esto nos trae a la cabeza la circunstancia de que un comportamiento de esa naturaleza es inapropiado por parte de un agente policiaco, aunque desde luego no tenemos una opinión soportada en los hechos, pues nos faltaría saber bien a bien los detalles de ese incidente, que es precisamente lo que debe estar analizando la FGJE.

Pero, por otro lado, ¿qué no se supone que todos los elementos de la corporación policiaca de cualquier municipio deben estar al día con los exámenes del C3?

Esto viene a colación porque alrededor de 150 elementos de la Policía Municipal de Hermosillo fueron desarmados este sábado por efectivos de la SEDENA por no haber calificado en sus exámenes del Centro de Control y Confianza, los que representan el 15 por ciento y no el 32 por ciento de la nómina de policías municipales como se dijo inicialmente.

Luego entonces, ¿por qué razón el Jefe de Policía de la capital del estado, Luis Alberto Campa Lastra, no ha tomado cartas en el asunto de la certificación de los elementos a su cargo, si lleva ya en el puesto 10 y medio meses? En ese lapso le han matado a tres de sus “muchachitos”.

El panorama de la inseguridad se complica pues se supone que los 1,200 elementos de que consta la Policía de Hermosillo están para proteger y servir a la comunidad. ¿De qué se trata, pues, quizá de bajarle la guardia aún más a los agentes que no saben con qué clase de peligros se han de enfrentar, sabiendo que cualesquier hijo de vecino “anda armado hasta los dientes”?

Y ya para terminar el día, otra persona fue privada de su vida en hechos ocurridos en el restaurante llamado “Ballpark” ubicado al oeste de la ciudad, en el cruce de los bulevares Colosio y Quiroga. Así la violencia criminal en la capital de Sonora.

Bastantes casos deberán analizar los integrantes de la Mesa para la Construcción de la Paz este lunes, pues en lo que respecta a los esfuerzos para detener la violencia que trae aparejada la delincuencia organizada, ni siquiera en los próximos cuatro o cinco años, plazo mínimo que se pusieron los del nuevo Gobierno Federal, veremos los mexicanos resultados dignos de tomarse en cuenta. Al tiempo.

SSSSSSSS… No se necesita ser un acucioso observador de la política local para darse cuenta de que marcha viento en popa el proyecto de Ernesto Gándara Camoú por la gubernatura del estado en el 2021, que forma parte por cierto del proceso electoral que arrancará ya en septiembre entrante.

Pian pianito, el “Borrego” ha venido sosteniendo encuentros con liderazgos sociales y políticos de todo el estado y de la cúpula priista a nivel nacional, sin micrófonos ni reflectores, con resultados seguramente muy enriquecedores en cuanto a puntos de vista de cómo llevar adelante su “la tercera es la vencida” campaña por la gubernatura.

Pero sobre todo, y eso nadie puede negarlo, el ex Alcalde de Hermosillo y ex Senador por Sonora, seguro se habrá preocupado en recoger en cada uno de esos encuentros, las promesas de apoyar financieramente su proyecto, sabedor de que ningún dinero está de más en una exitosa campaña política, porque en última instancia ese es el factor determinante.

No hay que olvidar que el negocio de la política todo se concreta fundamentalmente con base en el dinero, dinero y más dinero. Y el “Borrego” Gándara no quiere que lo agarren desprevenido tampoco en ese renglón.

Y hace bien, pues al que madruga Dios lo ayuda, además de que tiene muy presente la máxima del Profesor Carlos Hank González de que “político pobre, pobre político” sigue más vigente que nunca.

Pero el “Borrego” no sólo es precavido y previsor por ese lado, sino que algo deberá traer en mente, -bueno, él y sus principales asesores-, pues este sábado sostuvo una reunión con el poderoso e influyente empresario Ricardo Mazón Lizárraga y el líder estatal del PAN en la entidad, Ernesto Munro Palacio, de la que poco o nada se supo; aunque no ha faltado malediciente que sostenga que el tema principal entre estos tres amigos fue la de tratar la remota pero no imposible alianza entre el PAN y suponemos que el PRI, para hacer frente a una Elección de Estado, que en este caso las “atenciones” correrían a cargo del Gobierno Federal y de MORENA.

Seguramente esa reunión del Borrego, Mazón y Munro, fue la que le causó escozor a la Alcaldesa de Hermosillo, Célida López y provocado su respuesta de triunfalismo adelantado en favor de MORENA, cuando las responsabilidades a las que se enfrenta son mucho más serias y graves, urgentes y sentidas, pues de ellas depende la tranquilidad de las familias hermosillenses. En fin.

El caso es que el “Borrego” afila su machete bajo la guía fina, atinada y puntual del mencionado influyente empresario Ricardo Mazón Lizárraga, sin faltar la del capaz Gilberto Gutiérrez Sánchez, seguramente en perfecta coordinación entre ambos, como siempre ha caracterizado a ese equipo.

Sin duda, está en muy buenas manos Ernesto Gándara.