Elección: Votos, tiempo y riesgos

2025-05-30 | Armando Vásquez A. | Columna Archivo Confidencial
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EN UN ESCENARIO ideal donde la votación es del cien por ciento, bajo los siguientes factores: 84 mil casillas, diez minutos del proceso para que cada persona ejerza su voto y un lapso de ocho horas, el total serían cuatro millones 30 mil votos.

Bajo este escenario la variable del tiempo en emitir el sufragio define la cantidad de votos. Lógica simple.

Si el proceso para votar dura 9 min, se pueden emitir 4.45 M de votos; esta cifra aumenta a 5,04 M con 8 min, a 5.71 M con 7 min, y a 6.72 M con 6 min. Si el tiempo se reduce a 5 min por votante, se alcanzarían los 8.06 M de votos; con 4 min, la capacidad sube a 10.08 M; a 13.44 M con 3 min; a 20.16 M con 2 min; y, notablemente, a 40.32 M de votos si cada persona tarda solo 1 min en ejercer su sufragio.

Apliquemos la misma regla, pero a mayor tardanza: si cada voto toma 11 min, se pueden emitir 3.61 M de votos. Esta cifra baja a 3.36 M con 12 min, y sigue decreciendo a 3.02 M con 13 min. Con 14 min por votante, el total es de 2.85 M; con 15 min, 2.68 M; y con 16 min, se alcanzan los 2.52 M. Finalmente, si cada voto requiere 17 min, se registrarían 2.35 M; con 18 min, 2,18 M; con 19 min, 2.10 M; y con 20 min por votante, el total se reduce a 2.01 M de votos. No caben más votos.

Claro, habrá quienes voten más aprisa que otros, pero es una variable a la que se puede sacar una media conforme a los resultados finales.

Sigamos.

Al escenario ideal hay que restarle: la colocación de las 84 mil casillas en los lugares debidos en tiempo y forma pues son la mitad de una elección normal, 170 mil y no se abrirán en los sitios acostumbrados por lo cual se perderá tiempo buscando donde votar; a esto hay que restarle el número de horas muertas de votación (desde la tardanza en la instalación hasta las horas pico sin votación) y el factor fundamental, el abstencionismo.

Hay que tomar en cuenta que el padrón electoral lo cerraremos en cien millones para darnos una idea de lo siguiente:

¿De dónde sacan las encuestadoras que votará un 23 por ciento de la población?, ello significaría que el proceso de votación ideal debe ser poco menos de dos minutos. Sheinbaum habló de cinco millones de votantes (8 min), el INE entre 8 y 15 % (cerrémoslo en la media, 11% o M) para lo cual hablamos de poquito más de cuatro minutos de tardanza. Pero si le restamos los factores reductivos pues serían otros números.

Estos datos sirven para darnos una idea de cómo vendrá la pichada una vez que el gobierno arroje sus resultados y, muy vivos y supuestamente para que no haya impugnaciones posteriores, pues los morenistas buscan no dejar huella o pruebas de allí que no se contarán los votos por los ciudadanos y no se colgará una “sabana” con los resultados como ocurre en una elección típica, ah y claro, tampoco se nulificarán las boletas restantes como siempre ocurre al invalidarlas y cruzarlas con dos rayas aquellas que no se utilizaron.

Eso nos lleva a pensar que en su desesperación y conforme a su búsqueda de legitimación moral de la elección (para festejar el éxito) van a dar a conocer resultados sumamente optimistas pues ya se sabe que Morena repartió 20 millones de acordeones en el país y el partido no le puede fallar a la presidenta… Y en ese hecho también pueden su pecado.

Veamos.

Si bien es cierto que las leyes mexicanas no establecen como causa de nulidad de elección una votación escasa, también lo es que hay causales que pudieran encuadrarse para nulificarla.

Así como en el marco constitucional, especialmente el Artículo 41, establece los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y equidad en los procesos electorales en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales en su Artículo 77 Fracciones I y II tratan sobre la anulación de casillas y de la elección en general.

En el primero de los casos, incisos c y d, establece como causales de anulación de casillas:

Alteración de resultados: Modificación de boletas, actas o paquetes electorales y Errores o inconsistencias graves en el cómputo: Por ejemplo, discrepancias no justificadas entre el número de votos y los ciudadanos que votaron.

Y en cuanto a la elección total, el primer inciso establece: Violaciones graves y sistemáticas a los principios constitucionales: Por ejemplo, coacción generalizada, compra de votos o intervención indebida de autoridades que comprometan la libertad y autenticidad del voto. En este apartado también caben como medidas de anulación vía impugnaciones:

Artículo 287, numeral 1, inciso c) y numeral 2: Establece que se remitirán "en sobres por separado, las boletas sobrantes “inutilizadas". Esto es la obligación de anular las sobrantes que no se utilizaron.

Artículos posteriores al escrutinio y cómputo (Artículo 291): Indican que, una vez terminados los cómputos, se fijará en el exterior de la casilla un ejemplar legible del acta de escrutinio y cómputo de cada elección, la famosa "sábana". Hay jurisprudencias al respecto.

Le tocaría resolver al tribunal electoral en manos guindas aun y cuando haya jurisprudencias al respecto y puedan hacer tiempo para que sus fallos no sean increpados por los actuales ministros de la SCJN --quienes dejarán sus cargos el 31 de agosto--, y entren los nuevos para que cualquier impugnación sea rechazada.

Eso sí, de algo servirán los 375 observadores internacionales registrados ante el INE provenientes de 40 países y los 130 mil observadores nacionales que se encargarán de cacaraquear los dislates en la elección y con ello empujar un mensaje al mundo sobre las irregularidades observadas a lo cual han de estar atentos tanto empresarios extranjeros con ganas de invertir en México así como presidentes, Trump, quienes tomarán una posición al respecto.

EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  

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