Tareas no contempladas por CSR
EL ABOGADO INTERNACIONALISTA Eddie Varón Levy, además de dar a conocer que el rey del huachicol, el ultimado Sergio Carmona estuvo reunido en palacio nacional meses antes de ser asesinado, habló de que se le han acercado personas pertenecientes al crimen organizado para ver qué se requiere para ser testigo protegido en Estados Unidos. https://goo.su/ZH6zw
Si nos vamos al modelo de los llamados “testigos protegidos” en México se conforman una vez que son declarados culpables y están en la penitenciaria lo cual es válido legalmente, pero no repercute en la credibilidad de sus declaraciones.
De hecho, en México no hay un sistema legal que le permita a cualquier integrante del crimen organizado, tener acceso a convertirse voluntariamente en esa figura sin estar en la cárcel. En Estados Unidos sí e incluso, les respetan una parte de su fortuna y protegen a la familia.
Por esta razón, hay cada vez más integrantes del crimen organizado que acuden a abogados como Eddie Varón Levy, para convertirse en ese tipo de informantes. Insisto, en México nos falta legislar en la materia pues allá les dan nueva identidad, los colocan en casas protegidas, se llevan a los familiares cercanos y un sinfín de beneficios más como actualmente ocurre con hijos de narcos encarcelados como los del Chapo Guzmán a quienes se les permite mantener una proporción de su riqueza malograda.
Además de mantener su vida y combatir el crimen por su información dentro de su rol, este tipo de personas saben que en EU es muy difícil que se descubra donde viven pues la corrupción en las autoridades que ofrecen esta oportunidad es muy limitada, no como en México.
Ahora bien, la presidenta Sheinbaum acaba de declarar ayer que no es necesaria la conformación de un zar anti crimen pues considera que el trabajo realizado por las autoridades mexicanas, sobre todo por el secretario de seguridad, Omar García Harfurch, es suficiente para establecer un sistema que permita atender cualquier contingencia.
Sin embargo, no ha comprendido la facultad del llamado zar que en otros países de Europa y EU se le denomina agencia, el cual va encaminado a cinco puntos importantes:
Coordinación Interinstitucional que integra los esfuerzos de diferentes organismos de seguridad, justicia e inteligencia para asegurar una respuesta unificada frente a actividades criminales.
Elaboración y Supervisión de políticas, es decir, diagnóstico y análisis, consulta y participación, supervisión, implantación y monitoreo, evaluación, ajuste y retroalimentación, gestión y optimización de recursos, análisis de inteligencia y analizar la información.
A su vez se maneja la colaboración internacional, la coordinación de esfuerzos entre agencias, la comunicación y rendición de cuentas, pero, ante todo, el cambio de políticas públicas sobre el tema sin necesidad de que interceda el legislativo, sino el ejecutivo que tiene las facultades necesarias para lograr el objetivo.
Pero no debe ser una figura que se debe desdeñar, sino amplificar porque como sea que me la ponga, la presidenta debe atender ene cantidad de asuntos que requiere delegar.
Conformar una agencia o zar anti crimen a su vez le conllevaría a establecer una serie de políticas públicas necesarias para establecer en la burocracia federal una serie de procedimientos y comportamientos acordes a una lucha en común que es lo que busca Estados Unidos.
Además, le permitiría y facilitaría el establecimiento de los puentes necesarios para que las determinaciones gubernamentales tomen un rumbo adecuado pues no todo en este país es la seguridad.
Es conocido que este tipo de modelos lo propuso el dirigente nacional del PRI en su reciente viaje a Washington, pero con independencia de ese factor, importante sería que se inclinara Sheinbaum por un personaje que le permitiera un impasse, una adecuación a las leyes que son un factor restrictivo y burocrático que limita otras expectativas del país.
Permitiría un respiro sustancial en tantos problemas que vivimos en el día a día.
Por esta razón es importante que amplie el esprecto pues hay que entender que se requiere en la modalidad constante del país, la participación de todos aquellos factores que inciden en la vida nacional, razón por la cual, debe la presidenta hacer a un lado la presión de Trump en materia de seguridad para dar paso a atender tanta problemática que vivimos.
El detalle es que, como ya lo hemos visto, sus asesores de todo tipo, no cuentan con la capacidad de percepción ni el talento para poder enlazar las soluciones a los complejos problemas que le tocan resolver.
La presidenta tiene que aprender a delegar responsabilidades técnicas, políticas y administrativas porque concentrar el poder total puede originar más errores que aciertos y establecer a su vez, posibles acciones y actitudes que el contrincante –leáse Trump--, puede conllevar una equivocación del interlocutor como ya ha ocurrido.
En otras palabras, Claudia Sheinbaum tiene que establecer sus disposiciones y dejar en claro su visión de país ante la potencia que significa EU pues en el caso de México y conforme a las encuestas, su aceptación está en la cima. No debe convencer a los mexicanos, sino a Trump y su jauría pues en esa perspectiva le irá bien o mal al país.
EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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