Reserva

ENTRETELONES, POR SAMUEL VALENZUELA O.

Muy mala espina y gran sospechosismo causa la ya tan frecuente recurrencia del gobierno de reservar información sobre determinados asuntos alegando razones de seguridad nacional y llevar a lo común lo que antes eran contadas excepciones.

La falta de transparencia es el nutriente principal de la corrupción gubernamental y la mejor forma para ocultarla como es el caso de SEGALMEX, paraestatal de la cual se robaron 15 mil millones de pesos y mancha indeleble de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Pero ese desfalco operado por su padrino Ignacio Ovalle no es el único ahora bajo el resguardo de la reserva durante cinco años, porque también están los relativos a los supra millonarios sobrecostos del Tren Maya, Refinería 2 Bocas y el aeropuerto en Santa Lucía, entre otros.

Para no ir muy lejos, está la reserva determinada para toda la información relativa a la reubicación de las vías del tren entre Ímuris y Nogales en Sonora, y lo peor, dicha medida fue anunciada luego de ser revelada la asignación de buena parte de esas obras a factureras de pésima reputación.

Podemos asegurar que en las reservas de información decretadas subyace la intención de ocultar raterías, violación a ordenanzas jurídicas y el interés de quedar impunes de actos autoritarios en contra de particulares, esos muy abundantes en Nogales por el desplazamiento de habitantes de la devastada zona por donde se construye el túnel para el paso del tren.

Pero a pesar de todo, nada puede hacerse frente a ese tipo de medidas por estar blindadas de cualquier mandato de organismos garantes de la transparencia ahora en proceso de extinción, o sea, apechugar el ocultamiento de actos de corrupción con el fin de proteger a los corruptos.

Por supuesto que esa tendencia no aplica en el caso de la persecución de medios de comunicación y comunicadores “enemigos jurados” del gobierno cuatrotero, porque en su caso, hasta en abierta violación al debido proceso y divulgación ilegal de datos personales, todo se divulga con afanes de venganza y en la procuración de su linchamiento y desaparición.

Ya ven en lo que vino a quedar aquel luchador social, referente de la izquierda en México, Pablo Gómez, ahora titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y ahora protagonista importante de la guerra sucia en contra de opositores al gobierno, con singular fobia contra comunicadores.

Inconcebible hasta hace no tantos años, que personajes de la izquierda mexicana perdieran el sentido más importante para serlo y haberse transformado en fanáticos endiosados con el poder militar y furiosos combatientes en contra de la libertad de expresión, y abundan esos farsantes en estos días.

Obvio que el ejercicio del poder desde el gobierno pudrió sus principios básicos y los convirtió en vulgares de la ultraderecha, aplaudidores de decisiones autoritarias que en el pasado rechazarían de forma tajante y simples vasallos de los dueños de la nómina.

Por otra parte, creada por decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2019, la Guardia Nacional fue proyectada como una fuerza civil bajo dirección civil y cuya integración fundamental sería el reclutamiento de civiles que asumirían tareas de combate a la delincuencia organizada, agregados a agentes de la Policía Federal, de la SEMAR y la SEDENA.

Posteriormente, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió otro decreto para fijar el 30 de junio de cada año el Día de la Guardia Nacional, aunque por razones que deben de ser de poca importancia, es hasta este 4 de julio cuando se festejó al menos en Sonora el V Aniversario de la creación de esta fuerza considerada en sus inicios como la cura de todos los males en materia de seguridad pública.

El padre y creador de la Guardia Nacional cuando se desempeñaba como secretario de Seguridad, el ahora gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, presidió el acto conmemorativo de los primeros cinco años de esta ahora rama de las fuerzas armadas de este país, luego de la metida de reversa que anuló el mandato constitucional de que sería una fuerza civil bajo mando civil.

En el contexto de la rampante militarización de la vida nacional, la Guardia Nacional está bajo el mando militar permanente, cuando dicha característica desaparecería a los cinco años de su creación luego del proceso de entrenamiento y adecuación de sus tareas, que prácticamente no fueron requeridas dado el fracaso del reclutamiento de civiles y quedar integrada por un personal que solo mudó de uniformes al provenir de la SEDENA, SEMAR y Policía Federal.

Durazo Montaño expresó su reconocimiento a través de redes sociales a esa fuerza militarizada a 5 años de su creación, al destacar que hoy en día está integrada por 130 mil elementos, de los cuales el 80 por ciento realiza tareas operativas.

Miren, de inicio, las reformas constitucionales que crearon la Guardia Nacional parecían ir en la dirección correcta al establecer que la nueva fuerza sería una fuerza civil bajo el liderazgo civil, pero ya ven que tal compromiso solo existió en un papel.

Ahora la Guardia Nacional está en definitiva bajo el mando militar y sus facultades prácticamente son las mismas de elementos de policías municipales o estatales, en tanto que su ejercicio para lo que fue creada, no dejan mentir las estadísticas que proyectan 200 mil homicidios dolosos en este sexenio, zonas y regiones del país donde bandas actúan de forma abierta y están en control de importantes tramos de la red carretera nacional.

En fin, a lo mejor estaríamos peor sin la Guardia Nacional y esto solo es historia al estilo México donde la tendencia por militarizar todo luce irremediable bajo las actuales condiciones, para beneplácito de esos presuntos izquierdistas que ahora cohabitan de forma indecente con quienes sin batallar mucho y desde la ultraderecha consiguieron ese añorado objetivo.

Por cierto, este jueves la presidenta electa, Claudia Sheinbaum dio a conocer el tercer paquete de quienes serán parte de su gabinete, tocando ahora destapar a Rosa Icela Rodríguez para la Secretaría de Gobernación; Mario Delgado a la SEP; Ariadna Montiel a la secretaría del Bienestar y Omar García Harfuch, a seguridad y Protección Ciudadana.

Para efectos del gabinete legal, solo le faltan los nombramientos para la Secretaría de Cultura, Defensa Nacional, Marina y del Trabajo, y lo mejor para los sonorenses es que el gobernador Durazo de plano se descarta porque está muy contento en el ejercicio para el cual fue electo.

Por rumbos del PRI reportan intensa actividad en el marco de los preparativos de su XXIV Asamblea Nacional a celebrarse el próximo domingo, resultando lo más relevante el posicionamiento del senador electo, Manlio Fabio Beltrones Rivera en contra de los evidentes propósitos reeleccionistas de Alejandro Moreno en la dirigencia nacional, lo cual desde cualquier perspectiva resulta una aberración.

Ya se verá el destino de la propuesta de reforma que propone dicha eventualidad, porque por lo pronto, en Sonora se llevó a cabo los trabajos en las que las distintas estructuras de ese partido formularon una propuesta de 20 puntos para su análisis en la asamblea nacional en las distintas mesas temáticas.

«Estas propuestas se enfocan en varios temas clave para fortalecer la democracia y el partido. Fueron recabadas en las mesas de trabajo que se realizaron en los municipios del estado con la participación de la militancia, los jóvenes, la CNC, la CNOP, Fundación Colosio, entre otros sectores y organizaciones. Se abordaron temas como la declaración de principios, el programa de acción, los estatutos y el código de ética partidaria”, señaló Rogelio Díaz Brown, dirigente estatal al presidir la conclusión de los trabajos ante distintos liderazgos partidistas.

Entre los distintos puntos importantes están el rechazo a la elección de jueces y magistrados por la vía del voto popular y la defensa del poder judicial y de organismos autónomos; la reelección por solo una vez de presidentes municipales; disminuir 32 senadores de lista para tener tres por entidad federativa y, reducir 100 diputados de representación proporcional, son algunas de esas 20 propuestas.

Y tal como se prospectaba desde hace días, Patricia Patiño Fierro asumió la rectoría de la Universidad Estatal de Sonora, posición que estaba acéfala luego de la renuncia de Armando Moreno Soto, tocándole al flamante titular de la SEC, Froylán Gámez Gamboa instalarla en su nueva e importante responsabilidad.

Sabemos de la capacidad de trabajo de la experimentada dama y por eso no dudamos que, como rectora de esa institución educativa, seguirá dando los canillazos correspondientes a la gestión de su esposo, el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, quien como se sabe, sin la Paty no es nada ni nadie.

Conocimos a Paty desde que era tesorera del ayuntamiento de Cajeme en la primera edición de Javier como alcalde y la tratamos más durante su trienio como diputada local y mas o menos le dimos seguimiento en la campaña presidencial del 2006, cuando fue la coordinadora de redes de apoyo a López Obrador y la verdad es que a la UES llegó una rectora de lujo.