Una apuesta de alto riesgo para Morena

Arturo Soto Munguia

A la luz de los números, la eventual aparición de una nueva fórmula en la competencia por el Senado en Sonora podría tener un efecto contrario al proyectado por los creadores de esa estrategia que, en concordancia con el ‘Plan C’ pretende llevarse los tres escaños que se disputan en esta entidad.

De entrada, comenzaríamos por precisar que la fórmula Omar del Valle Colosio-Célida López Cárdenas no puede ser registrada como producto de una coalición, ya que la ley prohíbe a los partidos políticos participar en más de una, y en el caso del Verde y el PT, ya van coaligados con Morena en otras candidaturas. El escollo puede salvarse registrando a ambos candidatos por uno solo de los partidos políticos en contienda, y en este caso sería el PT quien los registrara.

Ese es el menor de los problemas. El asunto de fondo reside en la redituabilidad política de inscribir una cuarta fórmula en el escenario de la contienda sonorense.

¿Quién obtendría los mejores dividendos en Sonora?

Ignoro qué cuentas habrán sacado quienes tomaron esta decisión, que en busca de la mayoría calificada en el Congreso de la Unión modificaron la estrategia de la coalición Morena-PT-PVEM y de ocho estados en los que irían separados, lo subieron a 12, entre los que se encuentra Sonora.

Con esto buscan ganar los dos escaños de mayoría y el de primera minoría, sin embargo en el caso de Sonora esto luce complicado.

Veamos. La alianza Fuerza y Coalición por Sonora, registrada como ‘Va por Sonora’ (PRI-PAN-PRD) en 2021 obtuvo 339 mil votos ese año, en el que la coalición Juntos haremos historia (Morena-PT-PVEM) obtuvo 496 mil.

Inscribir una cuarta fórmula integrada por morenistas pero bajo las siglas del PT dividiría la votación por Morena. Es decir, Omar del Valle y Célida López difícilmente atraerán votos del electorado que usualmente vota por los partidos de la alianza opositora. En todo caso, le restaría votos a la fórmula de Morena integrada por Lorenia Valles y Heriberto Aguilar.

¿Cuántos? No se sabe, pero si partimos de que en 2021 los votos obtenidos por el PT y el PVEM en aquellos distritos en los que fueron con candidatos propios sumaron 42 mil 709 votos, y asumiendo en un cálculo optimista que hayan aportado otros 50 mil votos a la candidatura de Alfonso Durazo bajo la figura de coalición, estaríamos hablando de cerca de 100 mil votos que, si se refrendan en la votación de junio próximo, se restarían a los 496 mil obtenidos por el candidato a la gubernatura.

A simple vista, eso colocaría a las dos coaliciones en el umbral de la competencia donde se estima que Morena ganaría los dos escaños de mayoría y la coalición PRI-PAN-PRD el escaño de primera minoría.

Porque no se ve por ningún lado la manera en que Célida López y Omar del Valle entren a la competencia real, donde la alianza opositora parte de esa base de 339 mil votos obtenidos en la contienda anterior. Así, Célida y Omar se irían al tercer sitio, pero con votos que le restarían a Lorenia Valles y Heriberto Aguilar.

Luce sumamente complicado que los candidatos morenistas al senado (Lorenia y Heriberto) obtengan más votos que los captados por Alfonso Durazo en 2021, considerando que la elección a gobernador concita más interés que la de senadores y que de por sí la elección pasada fue una de las que tuvo un mayor índice de abstencionismo.

En resumen, si la fórmula Manlio Fabio Beltrones-Lilly Téllez conserva el voto 2021 (339 mil) se metería seriamente en la contienda por los dos escaños de mayoría, un escenario que no estaba previsto hasta antes de este cambio de estrategia en Morena.

Y aquí es donde entran todos los practicantes del deporte nacional de la especulación para tejer toda clase de teorías sobre pactos en lo oscuro y ajustes de cuentas internas, incluyendo esa de que en realidad, lo que está en juego en esta elección en Sonora no son los escaños en el Senado, sino la definición de candidato a la gubernatura en 2027.

Yo me quedo con el optimismo de El Pato de Lucas, que desde su candidatura por Movimiento Ciudadano asegura que será senador (no sé si de mayoría o primera minoría) y luego gobernador.

(Risas grabadas)

II

Y al margen de teorías conspirativas y especulaciones tenebrosas, ayer Alfonso Durazo refrendó la visión municipalista de su gobierno al arrancar obras básicas de rehabilitación en el centro histórico de Hermosillo, donde serán reparadas trece calles con una inversión de 166 millones de pesos.

Esto se suma a los 62 mdp que ya se están aplicando en la rehabilitación total del Mercado Municipal, lo que habla de que el mandatario estatal no privilegia criterios de afinidad partidista a la hora de ejercer el presupuesto y mantiene una excelente relación con el alcalde de la capital, Antonio Astiazarán.

El gobernador acaba de arrancar las obras del malecón turístico en Huatabampito con una inversión de cien mdp, y mañana viernes estará en Puerto Libertad, donde inaugurará la planta Akin y supervisará los avances de la planta de licuefacción que construye la empresa México Pacific Limited y donde se están invirtiendo 15 mil millones de dólares.

Hermosillo lo gobierna Antonio Astiazarán, que llegó al cargo por la alianza PRI-PAN-PRD; Huatabampo, Jesús Flores, de Morena y Pitiquito, municipio al que pertenece Puerto Libertad, Janeth Mazón García, del PT.

A diferencia de otros gobernadores que privilegiaban los apoyos a partir de las afinidades políticas con los alcaldes, Alfonso Durazo ha probado que es parejo.

Y a propósito de Antonio Astiazarán, lo reportan como el Jibarito, loco de contento pues en los últimos días apareció como el alcalde mejor calificado de quienes gobiernan las capitales estatales de acuerdo con México Elige, y como el alcalde mejor evaluado por entidad federativa de acuerdo a Mitofsky.

Ayer, la empresa Poligrama en alianza con El Heraldo Media Group colocó al Toño con el 42.8% de las preferencias electorales en el camino de su reelección, contra un 35.5% de su más cercana competidora, María Dolores del Río.

III

Y a propósito de reelecciones en ciernes, anote usted a la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova González quien ganó dos a uno la encuesta interna de Morena para ir a la contienda por la presidencia municipal del puerto.

Para nada es sorpresa. La alcaldesa corrigió el rumbo de la administración municipal en el puerto dejando atrás el desastre que le dejó su antecesora y, apuntalada con fuertes apoyos del gobierno estatal y del federal, ha trabajado para cambiarle el rostro al puerto, donde las mejores cosas están por venir con la construcción de la carretera Guaymas-Chihuahua, la modernización del puerto que será inaugurada en junio próximo y el remozamiento del centro histórico, que sin duda ha provocado molestias temporales, pero promete una nueva fisonomía a ese sector.

Y como cereza al pastel, hay que reconocer la espectacular edición del carnaval Guaymas 2024 que culminó el pasado martes con el concierto gratuito -como todos los grandes eventos de esta festividad- de Alejandra Guzmán, que los guaymenses gozaron como nunca.

Lo más importante, el carnaval reportó un saldo blanco y en eso hay que abonarle mucho al organizado operativo de seguridad en el que participó la corporación municipal de policía, coordinada con fuerzas estatales, elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina.

Ya en corto, la alcaldesa nos dijo que se encuentra preparando la siguiente edición del Carnaval, y espera superar el de este año, lo cual se antoja difícil, pero no imposible.

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