6336435970_e82257563d_b

La duda: “… Las palabras se las lleva el viento”

2018-09-24 | Francisco Javier Ruíz Quirrin | Sección: Principal

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

¿ANDA AÚN en campaña López Obrador? Sí. Y anda recorriendo todos los estados del país enarbolando la “V” de la victoria con el brazo en alto, pero también buscando que en el arranque de su mandato la “fiesta se lleve en paz”.

Esa célebre “reconciliación nacional”, está contemplada en sus mensajes de trabajar “en unidad y con respeto a la soberanía de los estados” o bien, como en el caso de Sonora, “los senadores y diputados de MORENA están dispuestos a apoyar y respetar a la Gobernadora Claudia Pavlovich”.

Cuando menos eso fue lo que aseguró AMLO de manera personal a la titular del Poder Ejecutivo en el Estado y para que lo escucharan bien Lilly Téllez y Alfonso Durazo.

Sin embargo, los ciudadanos y los observadores del acontecer político cotidiano, creo que tenemos el sacrosanto derecho a dudar. Hasta ahora los hechos han dicho más que las palabras en torno a López Obrador y su gente.

Repetimos: Es campaña, aunque la campaña preelectoral ya pasó.

Por ello, alguien cercano al Presidente Electo de México debe convencerle de que será Jefe de Estado y que, como tal, no tiene derecho de poner en riesgo al país y a sus ciudadanos.

Por ejemplo, asegura que no usará el avión presidencial porque se sentiría muy mal volar en ese aparato que contrasta con tanta pobreza en nuestro país.

No es cuestión de máscaras populistas. Estamos hablando de la seguridad del jefe de Estado. Tanto la residencia oficial de Los Pinos como el avión presidencial tienen razones de seguridad para un mandatario que ante un peligro interno o externo, tiene necesariamente qué estar protegido.

En la primera gira nacional, en estos días, sus vuelos comerciales tuvieron un retraso de cinco horas en un aeropuerto del sur del país y dos horas en Ciudad Obregón. Y, desde luego, asumir papeles de riesgo no eliminará la pobreza en nuestro país.

En Sonora anunció la construcción de tres universidades, pero ante la carpeta de 25 proyectos que le entregó la Gobernadora Pavlovich donde se contempla la construcción de hospitales en Agua Prieta y Navojoa por el IMSS, así como terminar la “retrasada en burro” carretera de cuatro carriles, agilizar el tránsito a Chihuahua y destinar recursos extraordinarios para ayudar a las principales ciudades del Estado, el presidente electo ofreció “considerar” tales peticiones si así lo permite el presupuesto del gobierno federal en 2019.

En mitad de semana su hijo menor, Jesús, sufrió la fractura de una pierna y no fue llevado a un hospital de gobierno a atenderse, sino a un hospital privado, como lo es Médica Sur en la ciudad de México.

Esto mostró que una cosa es el discurso populista y otra muy distinta la congruencia personal cuando el problema es familiar. A partir del 1 de diciembre López Obrador y toda su gente contarán con servicios médicos del ISSSTE. Ante cualquier contingencia de salud que sufran, ¿acudirán a hospital de gobierno o seguirán el ejemplo del Presidente que determinó atención de un familiar en hospital privado?

En el caso concreto de Sonora, los senadores Téllez y Durazo han mostrado su beneplácito y su confianza de que los tribunales competentes echen abajo las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso del Estado que buscaron el equilibrio de poderes, culpando a la gobernadora del Estado de haber dado “un golpe de Estado” para restarle poder a “MORENA en la naciente Legislatura”. Durazo fue más allá y advirtió que esto lo “pagaría muy caro” Claudia Pavlovich.

Pregunta: ¿El mensaje de unidad y al trabajo de AMLO para apoyar a la Gobernadora de Sonora, sería ya captado por estos legisladores que no han ocultado su beligerancia contra el actual gobierno estatal, o les entrará por un oído y les saldrá por el otro?

Finalmente, la alcaldesa Sara Valle Dessens, de Guaymas, se ha ganado a pulso muchas críticas al incluir y defender su postura de llevar en la tesorería del Ayuntamiento a su cuñado Santiago Luna. Tanto el presidente electo, como Téllez y Durazo, se abrieron en contra de doña Sara ante su inocultable error.

Sin embargo, habrá qué hacer una precisión: Valle Dessens proviene del PT y no exactamente de MORENA. Luego entonces, ¿por qué el partido de AMLO, Téllez y Durazo no se atreven a “sugerirle” al alcalde de San Luis Río Colorado –Santos González Yescas-, que dé marcha atrás en la designación de su hijo como funcionario de su administración?

Y González Yescas sí fue postulado por MORENA.

Por estos y otros ejemplos de incongruencia y del rosario de deseos de un presidente electo que continúa en campaña, es por lo que los ciudadanos tenemos derecho a dudar.

Y es un derecho que no queremos perder jamás.