Inicia hoy el #FAOT2018

Por: Feliciano J. Espriella

La edición 34 del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT 2018) iniciará el día de hoy en Álamos, Sonora. Reconocido como el evento operístico más importante en el norte del país, este año se ha visto afectado por un fuerte recorte de sus recursos monetarios.

Como se informó en la presentación del evento, el Gobierno Federal recortó a todas las entidades del país apoyos directos por el orden de 34 millones de pesos, de los cuales, 15 millones serían destinados al FAOT, con lo cual se vieron precisados a generar ahorros en los pagos a los artistas que realizan las presentaciones.

De entrada redujo el número de los elencos; en lugar de invitar compañías de 50 o de 80 personas en las presentaciones operísticas, ahora traerán elencos de 20 o 25 artistas en escena, eso reduce los gastos en boletos de avión, hospedaje y comida.

Aun así, y a pesar de que en esta edición no se presentarán cantantes de renombre internacional, el programa de las presentaciones artísticas es sumamente atractivo y de gran calidad.

La edición del evento de este año se estará financiando con una aportación presupuestal de 15 millones de pesos; un donativo de los seis legisladores priístas obtenido del Fondo Legislativo, de seis millones de pesos y además, una empresa minera apoyará con otra suma igual; de cualquier manera habrá un déficit en los recursos necesarios.

Mario Welfo Álvarez Beltrán, director del Instituto Sonorense de Cultura, entidad organizadora del evento, se ha esforzado tanto en este como en los dos eventos anteriores en los que participado, en conservar la esencia del Festival, el cual ha sido eminentemente operístico, incluyendo otras manifestaciones musicales que lo complementan.

Gran afluencia y fuerte derrama económica

Con una asistencia de alrededor de 130 mil personas y una derrama económica que se espera supere los 130 millones de pesos para en Álamos y toda la región del sur del estado, este evento viene a ser un fuerte coadyuvante para la economía de esa región

A pesar de la fuerte reducción presupuestal el evento que hoy inicia, el programa luce bastante atractivo. En las Noches de Gala se destacan las presentaciones del tenor Arturo Chacón, la de las sopranos sonorenses María Caballero y Ariadne Montijo, así como la del barítono Josué Cerón acompañado del pianista Sergio Vázquez, entre muchas otras exposiciones musicales que podrán disfrutarse en la sede principal, Álamos.

El programa del Festival que ha venido incorporando desde hace varios años una mayor cantidad de géneros musicales, algunos de ellos de tipo muy popular ha sido objeto de críticas, algunas de ellas muy severas, en especial de sectores cultureros.

Sin embargo, la oferta operística ha crecido también muy fuertemente, y ampliar el abanico a otros géneros musicales redunda en la atracción de públicos que difícilmente acudirían al evento si fuera sólo dedicado al Bel Canto.

En cuanto a los géneros populares, los organizadores se han preocupado por invitar a grandes figuras artísticas tanto nacionales como internacionales. En esta edición estarán presentes Mijares, Celso Piña (cumbia-ballenato), Carlos Cuevas y Lila Downs entre muchos otros.

Prietitos en el arroz

Axel Omar Salas Hernández, presidente municipal de Álamos, en la presentación del evento comentó los grandes beneficios que representa el Festival para la ciudad y la complacencia de los habitantes. Es verdad en lo general, sin embargo, algunos de los habitantes que viven en las áreas en las que se hacen las presentaciones se quejan de los excesos que se cometen frente a sus viviendas, sin que las autoridades las eviten.

Jóvenes de ambos sexos que confunden sus banquetas con urinales o desfogan sus demandas hormonales frente a las ventanas de sus casas, en muchas de las cuales hay niños pequeños, son algunas de las quejas. Además, gran cantidad de botes de cerveza y basura que son arrojados en las calles frente a sus casas.

Y lo que sí espera hasta con temor la mayoría de la población, es la última noche del evento. Los cierres de los dos últimos festivales han atraído tal cantidad de gente que literalmente no se puedía ni caminar en las áreas de la plaza, la alameda y las calles que las comunican.

Al parecer miles de jóvenes del sur de Sonora y del norte de Sinaloa, atraídos por el espectáculo del cierre acuden a disfrutarlo. Provocan con ello una saturación que rabasa con mucho las posibilidades de poder controlarse. De hecho, el año pasado varios cientos de carros no pudieron ingresar a la población y tuvieron que quedarse sobre la carretera alineados en un tramo de varios kilómetros.

Esperemos que este año se hayan previsto algunos de estos inconvenientes y el Festival para los moradores de Álamos, así como para quienes acudan a disfrutarlo, sea más agradable y placentero.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.