La ley Aministía , ¿aún desbancada?

DOÑA BEATRIZ PAGÉS maneja en su columna de este domingo una editorial publicada en la revista Siempre denominada: “Diálogo con la mafia”, http://cort.as/-NSGm en la cual menciona el desbarre que cometió doña Olga Sánchez Cordero, nuestra secretaria de Gobernación al mencionar en la semana que se estaba en pláticas con grupos delincuenciales para lograr la pacificación del país.

Quisieron reducirla y los chairos hablaron de que se refería a los grupos de autodefensa. Salió un escueto boletín firmado por la Secretaría de Gobernación –sin más detalle--, en el cual aclaraban que no había diálogo con la mafia y remató AMLO en su mañanera al señalar que con ningún delincuente había diálogo, incluyendo a los grupos de autodefensa. Fue la puntilla del desmentido.

Y con razón hubo tantas voces en contra pues era en automático una bofetada en el rostro a un Alfonso Durazo, a la Guardia Nacional de AMLO que ya no sería necesaria si se lograra la mencionada paz, asimismo se cambiarían todas esas estrategias que se han estado implementando para bajar los índices delincuenciales y que, insisto, doña Olga casi lograba que bajaran en base al diálogo y no con el uso de las carísimas balas que se utilizan para apaciguarlos.

Eso sí, los asesinatos en tiempos de AMLO ya rompieron récord en comparación a otros años y detrás de la búsqueda del orden se ha estado militarizando el país. ¿No vio eso doña Olga o no le dijeron?

Lo que sí quedó clarísimo en el gabinete fueron tres aspectos que con seguridad se van a cuidar más.

1.- Zapatero a tus zapatos. Es decir, si el ambiente periodístico dice que todo lo relacionado a la seguridad lo tratará Alfonso, ¿para qué meterse, para qué invadir terrenos ajenos? Remember doña Olga. Y en ese tenor se pintaron algunas rayas que los miembros del gabinete ahora si comprendieron a plenitud.

2.- Hay un cliché que manejan – me imagino que aún lo hacen, pues es una política difícil de cambiar entre los altos jefes policiacos y los de la maña--, que es hablar despacio, quedito, lento y con la suavidad que busca alejar un posible roce, un sesgo de buylling, mofa o burla pues la palabra utilizada a esos niveles es de respeto total, no se juega, es lo más práctica y cierta posible pues los malos entendidos acaban con organizaciones y personas.

En este tenor, vale la pena recordar que AMLO habló de un perdón o amnistía en campaña, tema que se socializó y fracasó. Ahora que se desmintió a doña Olga por todos lados, ese cuidado de forma indica que será otro fracaso el que sufrirá esa propuesta pues se socializó con un origen negativo y antes de tiempos. Y efectivamente la iniciativa de ley sobre la amnistía estaba programada el presidente este primero de septiembre. A lo mejor hace enjuagues de otro nivel para que siga adelante. http://cort.as/-NTUw

Esto significa que llevaron a doña Olga a un baile que se suponía ya estaba todo planeado, pero olvidó que ella no era la protagonista, sino AMLO. No cumplió con los cánones simples de la política más simplista. Al menos es lo que se aparenta, porque la otra hipótesis habla de que doña Olga lo hizo a propósito pues ya conocía las consecuencias de su decir.

3.- Lo que también se puede observar en el gabinete es el empoderamiento de los grupos ya formados e impresiona ver cómo cada uno de ellos jala agua para su molino pero de manera saruqui, grosera y ofensivamente. No hay respeto a la afición y trata AMLO de controlar, pero no puede. A ver si durante el besamanos de este primero de septiembre, rendición del primer informe de gobierno, las rencillas y patadas debajo de la mesa se detienen.

Ya vimos el affaire entre Martí Batres y Ricardo Monreal. Hasta AMLO tuvo que entrar a separarlos. ¿O qué me dice de esa multa que le impuso un Juez a Alfonso Durazo?, deje usted el monto, sino la acción es lo que importa http://cort.as/-NTU- … Y así por el estilo.

Pero déjeme publicarle un pedazo de la editorial de doña Beatriz de quien hago referencia al principio de la columna, como una manera de acercarle a sus lecturas que son inductiva y siempre tienen ese algo que requiere un buen ecrito.

“Con ellos, con la mafia, es con quien se está sentando el gobierno a dialogar. Extraño. Un régimen que reparte la Cartilla moral pacta con delincuentes y castiga a mexicanos honrados cuyo único “pecado” es no estar de acuerdo con la cuarta transformación.

“Lo único que puede negociar la autoridad con criminales es la ley. La pregunta es a cambio de qué.

“Por favor no digan que a cambio de parques, escuelas y fuentes de empleo y de combatir la pobreza, porque eso es lo que menos interesa a los grupos armados —se llamen cárteles o autodefensas— que han hecho del comercio ilegal una empresa multimillonaria.

“Giovanni Falcone, el fiscal italiano que se dedicó —a costa de su vida— a desentrañar el entramado político del crimen organizado en su país, descubrió cómo obras públicas inútiles como carreteras que no llevaban a ninguna parte, puertos que no podían recibir barcos, aeropuertos sin pistas, servían para lavar el dinero de la corrupción.

“Lo que deja ver la retórica de “desarmar para alcanzar la paz” es el desconocimiento —¿o desinterés?— del gobierno para combatir el crimen organizado utilizando los instrumentos del Estado.

“¿Acaso no haría falta crear un sistema judicial con un nuevo régimen de leyes para destruir el poder de la mafia? ¿O que la Unidad de Inteligencia Financiera no solo se concentrara en procesar a los corruptos del pasado, sino en desmantelar la red de complicidades que tejió el narcotráfico con instituciones y personajes?

“La 4T usa dientes y garras para atacar a sus adversarios políticos, pero no muestra la misma fiereza para combatir a los cárteles.

“Al mismo tiempo que en cada “mañanera” se despotrica contra conservadores y fifís, hipócritas y reaccionarios, se tiende la mano a homicidas y asaltantes.

“Sería interesante que el presidente de la república nos dijera por qué prefiere sentarse a dialogar con la mafia y no con los mexicanos de bien”.

Si gusta leer esta editorial completa, allá está el link al principio.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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