Célida deberá enfrentarse a los del No al Novillo

QUIENES MANEJAN el Movimiento Ciudadano por el Agua en Ciudad Obregón le mandan un aviso, mediante boletín a la alcaldesa hermosillense Célida López.

Le indican que está reviviendo los métodos implementados por Guillermo Padrés para justificar la construcción del acuaférico o Ramal Norte que es una extensión ilegal del Acueducto Independencia.

Estos métodos buscan justificar su actuar dejando de proveer el norte de Hermosillo del vital líquido – y parece que tienen razón, pues de faltar agua en Hermosillo también se verían afectadas otras zonas de la ciudad, ¿qué no?--, y según el boletín lo que busca la alcaldesa es abastecer de agua a los grande desarrollos inmobiliarios de conocidos grupos privados de la ciudad capital.

Le recuerdan que “el Ramal Norte fue suspendido por carecer de Manifiesto de Impacto Ambiental, condición en la que también se encuentra el Acueducto Independencia, situación que tanto CONAGUA como SEMARNAT, siguen consintiendo la violación a disposiciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en obediencia a la inercia de corrupción y tráfico de influencias que, en este caso, caracterizaron a las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

“La burocracia de estas dependencias no toma la responsabilidad administrativa para restablecer la legalidad y el Estado de Derecho. Caminan en dirección opuesta a lo que todos los días pregona el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“La alcaldesa Célida López, no tiene empacho en reconocer que Hermosillo cuenta con el agua suficiente para abastecer el consumo humano de un millón de habitantes, sin utilizar el agua proveniente del Acueducto Independencia. Es evidente entonces que se proyecta una mega-metrópoli concentradora de servicios y de grandes negocios con una tasa exponencial de crecimiento que convierta a Hermosillo en una ciudad obesa a costa del desarrollo equilibrado de las demás regiones del estado y de una severa afectación a la Tribu Yaqui. Por eso presionan desesperadamente a López Obrador para que consienta la ilegalidad aprobando inversiones en el mencionado acuaférico.

“Si hay alguien que pueda aconsejar a la alcaldesa de Hermosillo, le debería de decir que no siga los pasos de Guillermo Padrés. Que no existe ningún acuerdo, como lo presume, entre la CONAGUA y los productores del Valle del Yaqui que legitime el trasvase de ningún volumen de agua de la Cuenca del Río Yaqui a la Cuenca del Río Sonora. Lo que existe son procesos judiciales y exigencias para que las dependencias federales respeten las resoluciones jurídicas que ordenan la suspensión de la operación del Acueducto Independencia.

Y finalizan señalando:

“Sonora no necesita el resurgimiento de la división. Ocupamos la unificación en torno a una política de gestión de más agua con el proyecto de la desaladora Guaymas- Empalme- Hermosillo y levantar la mirada hacia aquellas grandes obras de infraestructura como el Plan Hidráulico del Noroeste, (PLHINO)”.

Hasta aquí el boletín. El mensaje es claro. Además, ¿de dónde va a sacar la alcaldesa Célida López los 450 mdp que dijo necesitar para echar a andar ese acuaférico y desbaratar las limitaciones legales con los que cuenta si AMLO habla de austeridad o pobreza franciscana?

Fácil no está.

Suponiendo sin conceder, como dicen los abogados, que Célida busque lo que indica dicho movimiento, entonces es inhumano pensar que se está dejando sin agua a la zona norte de Hermosillo en la búsqueda de dicho objetivo y más con estos calorones que sacan a la población de sus casas para hacer manifestaciones en bulevares deteniendo el flujo y perjudicando a terceros.

Desgraciadamente lo que indican quienes manejan dicho movimiento de ciudadanos de Obregón tiene mucha lógica pues si en tiempos de Maloro Acosta no se presentó esta situación, así como tampoco tandeos, ¿por qué ahora si?

Por más que aleguen causas externas como vandalismo, --¿o acaso no lo había en tiempos del Maloro que fue lo que tanto se le criticó?--, o cualquier otra, el hecho es que nunca se les dejó sin agua en este caso a casi medio centenar del norte de la ciudad.

Si la alcaldesa está utilizando la estrategia del golpe y contragolpe, debe entender que la presión social no le permitirá que la siga implementando. Eso es obvio.

COMPROBADA ESTÁ LA capacidad como abogado de Oscar López Vucovich, sin embargo perdió el amparo 1465/2018 en el cual el Juez décimo Ramón Sotelo Rincón, le otorgó a un grupo como de diez concesionarios –no a todos, conste--, contra la requisa que se hizo de los camiones del transporte público. Es el primer round legal y vendrán otros.

El detalle es que con toda seguridad quienes le entregaron la información legal lo hicieron por la ignorancia en la materia y no creo que haya sido por mal intencionados. En consecuencia, López Vucovich produjo un mal documento y allí están las consecuencias.

El amparo dice textualmente en sus página 21:

El Secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano; Secretario de Seguridad Pública así como el Director General del transporte, todos del Gobierno del Estado de Sonora, con residencia en esta ciudad, se abstengan de realizar cualquier acto de ejecución derivado del decreto antes aludido, incluida entre los actos correspondientes, la detención y toma de posesión de las unidades con que los quejosos presten el servicio público del transporte urbano.

En caso de que la detención y toma de posesión de las unidades con que los quejosos presten el servicio de transporte púbico ya se haya actualizado, estos deberán ser devueltos a los aludidos impetrantes.

Lo anterior en la inteligencia de que los efectos antes precisados no tienen el alcance de impedir que se desposea a los impetrantes de las unidades con que presten el servicio público de transporte urbano o se les revoquen las concesiones que ostentan, si ello deriva de una razón ajena a la ejecución del Decreto sobre la requisa.

Lo interesante de esto son los tiempos legales que son 30 días para presentar un amparo luego de verse afectados. Si de casi 400 concesionarios, una decena logró su propósito, pues en el mundo del transporte público no creo que vaya a repercutir mucho, a menos que haya abogados muy fregones que le encuentren la forma de beneficiarse de este amparo.

Supe que si la hay, pero ya veremos qué ocurre.

Eso sí, habrá más competidores, espero que no afecte la relación con el gran transportista de la ciudad de México, Jesús Padilla quien fue uno de los que apostaron al nuevo servicio en Hermosillo con su empresa y quien suele ser muy enojón, según dicen quienes le conocen.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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