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Circulan con regularidad, paseando su irregularidad

2019-06-13 | Soledad Durazo | Sección: Principal

Soledad Durazo

Como sabemos, desde el pasado martes se empezaron a decomisar carros que de manera irregular están en territorio sonorense. El decomiso que ha iniciado en Hermosillo podrá darse también en otros municipios los próximos días.

El argumento para tal acción, sólido por lo demás, es la utilización de muchas de estas unidades para la comisión de delitos o su participación en eventos de tránsito. Está documentado según dichos del Secretario de Seguridad Pública, David Anaya Cooley que en lo que va del año más de 1260 de éstas unidades se han usado para ello.

El problema de fondo es la impunidad con la que los dueños de los carros chuecos se conducen. Vieron manga ancha o indiferencia de la autoridad.

Vieron que no pasaba nada si se ignoraba la disposición del acuerdo comercial que establece como permitidos para circular en territorio mexicano, autos cuyo modelo sea de por lo menos diez años de antigüedad.

El acuerdo que originalmente se limitaba a carros pick up para trabajo de campo, poco a poco fue cediendo o la presión social ganando terreno.

Poco a poco y cada vez con mayor frecuencia, vimos cómo los autos de lujo circulaban con más regularidad paseando su irregularidad por las calles de la ciudad y las carreteras del estado.

Es innegable que en muchos de los casos estos carros se han adquirido ante la legítima aspiración de quienes los compran, para desplazarse con mayor confort o simplemente facilitarse sus actividades laborales.

Sin embargo pues, la liga se fue estirando en una especie de desafío para la autoridad que durante mucho tiempo se hace de la vista gorda concediendo privilegios en aras de mantener la tranquilidad o canalizar las voluntades electorales.

La verdad es que habría también que reconocer cómo los concesionarios de autos no han hecho un movimiento más fuerte pues en términos llanos los carros “Pafas” y los sin afiliar, representan una verdadera competencia desleal.

Muchas organizaciones “Pafas” han florecido, han hecho su agosto atendiendo esta situación, aprovechando vacíos legales, canalizando necesidades reales, solapando excesos en la introducción de estos vehículos, generando esperanza para hacer crecer su base de representados y después tener más peso para exigir.

Fidel Lugo de la organización SIPAFA por ejemplo, exige que todos los carros extranjeros con un estatus ilegal en el país, se regularicen independientemente de modelo porque quienes los traen tienen un legítimo derecho a andar en un carro bonito y bueno; que esos autos entraron al país frente a los ojos de una autoridad que no hizo nada por evitarlo. Tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata, es su argumento coloquial.

Paralelo a esto y con todo respeto, pero mucha gente ha aprendido a manejar en un carro “Pafa” y representan muchas veces un serio peligro al desconocer, no respetar o no tener la pericia para observar las formas básicas de una conducción correcta que respete las leyes de tránsito y con la pericia necesaria para reaccionar adecuadamente.

Esa circunstancia de irregular, de no ser fácilmente detectado porque no está integrado en un padrón, porque no está registrado, porque no trae placas, por todos los etcétera que quiera agregarle, ha prohijado una serie de abusos por parte de quienes los conducen pues total, si participan en un choque, si utilizan un cajón azul o el espacio de un parquímetro sin pagar, no hay multa que pueda hacerles algo.

Hay reglamento para que los carros chuecos puedan entrar y luego ser regularizados en territorio mexicano. La unidad que no se ajuste a tales especificaciones no tiene por qué estar aquí pero tampoco la autoridad debe hacerse de la vista gorda.

Los decomisos seguirán, advierte el Comisario de Seguridad Pública en Hermosillo, Luis Alberto Campa Lastra.

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