Exceso de videojuegos en adolescentes detonan trastornos emocionales

Los videojuegos pueden convertirse en un problema serio de adicción y aislamiento

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, destaca que el uso excesivo de videojuegos en adolescentes puede llegar a detonar trastornos emocionales que los lleven a padecer depresión, o bien, causarles dificultad para relacionarse socialmente, por ello es importante que los padres de familia les brinden atención y les establezcan límites.

El psiquiatra del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 en Hermosillo, Eduardo Monteverde Maldonado, señaló que para identificar a un niño con problemas ocasionados por el exceso de tiempo jugando videojuegos, es necesario observar su relación con los juegos de video y las interacciones sociales que tiene, a fin de prevenir un posible daño.

El especialista aclaró que la mayoría de los adolescentes que juegan videojuegos no sufren ningún trastorno, sin embargo, el comportamiento puede causar un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras.

“La adicción al videojuego está implicada con la liberación de dopamina, se libera cuando hay placer, el adolescente o adulto presenta una conducta adictiva que se detecta cuando el adolescente ya no quiere comer, ni convivir y solo quiere estar jugando”, expresó.

Los videojuegos pueden convertirse en un problema serio de adicción y aislamiento, la recomendación del especialista es ponerles límites sobre el tiempo que pasan expuestos a los videojuegos y que los padres supervisen los contenidos, ya que en muchas ocasiones los menores de edad acceden a títulos que no son aptos para ellos.

“La abstinencia a jugar videojuegos puede tener los mismos síntomas que se tiene cuando la abstinencia es a una droga, debido a la liberación de dopamina en el cerebro y la reducción de ansiedad ante la posibilidad de jugar, entonces si a un niño que está acostumbrado a jugar todo el día se le restringe por completo, puede generar una reacción adaptativa de ansiedad porque ya no está haciendo esa actividad que le generaba placer”, señaló.