Un subdirector de Conacyt, sin licenciatura terminada, caray…

¿SABE LÉCTOR LO DIFÍCIL que es terminar en México un doctorado?

Para que se dé una idea, en México sólo uno de cada 100 jóvenes completará un programa de doctorado en comparación con el promedio en los países de la OCDE, que es de 2%; y en cuanto a la maestría, mientras que el promedio internacional es de 22%, en México sólo se llegará a alcanzar 4% de egresados de este nivel educativo. Cifras del 2015. No creo que haya mejorado en un trienio. http://cort.as/-EjsW

Y es que no son nada baratos. Deben de andar en unos seis mil pesos mensuales, más menos en el caso de Hermosillo, similar a las maestrías. Se tiene que sudar cinco años de licenciatura, dos de maestría y tres del doctorado. 10 años de preparación académica para llegar a ese logro.

Años más, años menos, dependiendo de los posgrados que son de excelencia y los que no lo son.

En México existían hasta 2010 alrededor de 73 mil personas con estudios de doctorado de acuerdo con datos del centro de investigación de Bancomer (BBVA). Este bajo número de personas no alcanzaría para llenar el estadio azteca.

Si bien ya son pocos los mexican@s con doctorado, el porcentaje que reside en el país es aún más pequeño si consideramos que el 21% (poquito más de 15 mil) de este grupo emigra a los Estados Unidos. Esta cifra ha ido aumentando al paso de los años si consideramos que el porcentaje de doctores que migraron al país del norte entre 1970 y 1990 fue de 34% y de 46% entre 1990 y 2009. http://cort.as/-Ejt0

Claro, aquellos que se dedican a la academia, los maestros universitarios, sobre todo de instituciones públicas, reciben el apoyo de la organización en la que trabajan principalmente a través del Conacyt que busca ante todo apoyar la impartición de posgrados denominados de excelencia, pues hay otros que no lo son y por supuesto, el valor es menor.

Por ejemplo, los posgrados de excelencia sirven a su vez para aplicar los diferentes procesos y lograr pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores, para el cual se requieren un montón de requisitos de índole académica y hay por niveles. Así tenemos que desde que fue creado dicho sistema en 1984, como candidato a Investigador Nacional el Conacyt hasta 2015 pagaba poco más de cuatro mil pesos, como SNI 1, 8 mil 500, SNI 2, poquito más de 11 mil, como SNI 3, 19 mil 500 y como investigador Nacional Emérito, 21 mil pesos. http://cort.as/-EjtR

Una bicoca realmente, de allí la enorme fuga de cerebros a EU. Lo único que les queda a quienes estudian doctorado es el prestigio, pero por lo visto ya ni esto ahora que se nombró como sub director a un joven de 29 años de edad que no ha terminado la licenciatura.

Su nombre es David Alexis Ledesma Feregrino y en su curricula maneja Conacyt http://cort.as/-Ejtk que llevó cursos de química y luego tres semestres de comunicación. Hubo quienes lo defendieron y tacharon prácticamente de misóginos a quienes le criticaron. http://cort.as/-Ejtg

Sin embargo, una búsqueda en el Registro Nacional de Profesionistas buscando su cédula por lo menos con la licenciatura en química que se menciona, arrojó cero resultados. Concayt dijo una verdad a medias. Chéquelo para que vea: http://cort.as/-B2pn

Se ha publicado que recibió apoyos de políticos pro 4T y tienen razón. Ganará 44 mil pesos mensuales, poco menos a lo que aspira un SNI 3 sumando el apoyo de Conacyt y el pago que recibe de la universidad a la que pertenezca.

Se supone que Conacyt es el máximo órgano de apoyo a la actividad científica y quienes laboran en ese organismo deben contar con estudios que ejemplifiquen su desempeño, mínimo maestría. Sin embargo, este joven defensor viene a demeritarle en ese prestigio que ya se empezó a perder y del que tanto se enorgullecen los posgradudados que vienen a conformarse en el ramo de los fifís por pertenecer a la “alcurnia” académica.

Y sí, la comunidad científica en México debe sentirse aludida, y más cuando vean la firma del David Alexis, plasmada en documentos de apoyo a quienes se sobaron el lomo estudiando de madrugada para lograr el objetivo.

Caray. Aunque no hay mucho de qué extrañarse si vemos la colocación de personas sin preparación en otras dependencias y secretarías. Y son titulares.

EN FIN, mejor hasta aquí la dejamos, aunque la molestia persiste. Mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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