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Por su imprudente audio, le están tundiendo durísimo a Padrés en redes sociales

2019-02-06 | Mario Rivas Hernández | Sección:

Rumbos/Mario Rivas Hernández

EL TEMA CASI PASO DESAPERCIBIDO. Quizá porque el Presidente de México tiene atrapada a la opinión pública con sus conferencias de prensa mañaneras.

Quizá.

El caso es que, casi en sigilo, en El Salvador acaba de ocurrir un suceso que seguramente dará mucho de qué hablar.

Se trata de que un joven publicista, de ascendencia palestina, rompió el bi-partidismo que desde hace treinta años venía predominando en la vida política de este pequeño país centroamericano.

Tiene un nombre absolutamente árabe: NAYIB BUKELE, tiene 37 años y su referente político es ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con quien tiene algunas coincidencias.

Para empezar, obtuvo una votación de 53 % de los votos, arrasando al partido tradicional por excelencia ARENA, de corte derechista, y a una coalición izquierdista basada en la revolución socialista de los años ochenta.

Otra coincidencia más con AMLO: la gente se volcó a las urnas para votar por él, porque estaba harta de los políticos tradicionales y, en general, de la clase política institucional.

Y una tercera coincidencia: la tendencia de este Presidente Electo, es absolutamente populista.

Y aquí terminan las coincidencias.

Las diferencias son mayores. Mientras que a López Obrador la gente lo ve hasta en la sopa, lo sigue todos los días, incluyendo los domingos, durante una hora o más, platicando con los periodistas de la fuente en Palacio Nacional, a Bukele casi nunca pudieron verlo durante la campaña pues, publicista al fin, aplicó una novedosa estrategia según la cual él sería algo así como un mito, lo que le serviría para aumentar la curiosidad del electorado.

Mientras AMLO tiene una ideología perfectamente definida, Bukele carece de ella.

Mientras AMLO se deja ver degustando platillos que como todos los días el pueblo más humilde, Bukele es sofisticado y come en restaurantes caros.

Y una diferencia más: mientras AMLO tiene historia y tiene próceres mexicanos—Juárez, Cárdenas, Madero—Bukele no tiene historia ni referentes dentro de su país.

Pero ambos ganaron con poco más del 53 por ciento de los votos; ambos derrotaron a los partidos tradicionales y prácticamente los borraron del mapa político.

¿Otra diferencia?

Bueno, una muy obvia: México tiene 130 millones de habitantes y El Salvador apenas 6 millones.

Y otra más: mientras que Amlo se ha negado a reconocer al presidente electo por la Asamblea Nacional, opositora a NICOLÁS MADURO, el Presidente de El Salvador ha dicho públicamente que jamás apoyará a Maduro, a Ortega en Nicaragua ni al mandatario de Honduras.

Ciertamente las diferencias con AMLO son más que notables. Sin embargo, no hay que perder de vista que, en lo esencial, el pueblo salvadoreño votó por el candidato populista y en contra de los tradicionales, igual que en México el 53 por ciento de los ciudadanos que acudieron a votar, lo hicieron por AMLO.

Es decir, el populismo parece estar resurgiendo en algunos países.

Pero mientras López Obrador se identifica con los gobiernos de la izquierda, sin tomar en cuenta si son dictadores o no, Bukele racionaliza su reconocimiento.

En fin, es un tema interesante.

A ver qué pasa en los tiempos por venir

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

¡AH, QUÉ LAS HILACHAS! DE VERAS que me ha llovido sobre mojado en estos últimos días…

Y todo por culpa de un rapto—dije, rapto, no rato conste—de sinceridad y humanitario que expresé en torno a la libertad obtenida por el exgobernador GUILLERMO PADRÉS ELÍAS…

Se ha escrito sobradamente sobre el tema. Todos han opinado. Lo mismo los periodistas y analistas políticos que lo opinadores improvisador que lo hacen en redes sociales…

Todos opinan, todos condenan, todos lo ven blanco y negro, sin matices…

Desde luego, algo me queda muy claro: Padrés tiene más detractores que apoyadores…

Sus críticos más acérrimos—entre los que hay dos que tres amigos míos entrañables—se han volcado en cuestionamientos casi de linchamiento, si bien debo decir que parte de culpa de que así se le trate, la tiene el propio Padrés, por ese inconcebible error imprudente y soberbio, que cometió al enviarle a sus cuates de Sonora un audio con remate ofensivo y amenazante…

En ese audio, Padrés mencionó la palabra “ocotillo”, cuyo significado irresponsablemente mal interpreté por falta de rigor en su verificación y confundí ocotillo con ocote…

No fue sino al día siguiente de la publicación de mi columna que alguien me sacó de mi error y me envió el dato científico sobre el origen y nombre de la planta del ocotillo…

¿Por qué mi ignorancia sobre esta planta endémica del desierto de Altar?...

Bueno, será porque no se da en el Sur de Sonora, a pesar de que existen variedades de la familia de los cactus…

Como sea, me ha llovido en redes sociales…

Por lo demás, sostengo lo dicho: la amistad es una virtud maravillosa, sin importar las circunstancias en que se tenga que demostrar en ocasiones…

Por cierto, sin ánimo de entrar en polémicas estériles, ¿por qué algunos políticos amigos mío, no han levantado la voz para denunciar—en tiempo y forma, por las corruptelas de muchos políticos a lo largo de varios sexenios?...

Digo, ¿no?...

El silencio, a veces, es tan reprobable como la actuación venal de los funcionarios…

¡Y AGÁRRATE, GENOVEVA, QUÉ VAMOS A GALOPAR! No cabe duda: SARA VALLE DESSENS es ave de tempestades cuando llega al poder…

Su caso es único en la historia de la política en Sonora. Fue alcaldesa de Guaymas por primera vez en 1997, cuando el PRD pintó de amarillo todo el sur del Estado…

Muy pronto, mostró un carácter caprichoso y autoritario que le metió en serios problemas…

Se confrontó con algunos de sus principales colaboradores, fue acusada por su propia gente de haber cometido irregularidades, mandó cerrar el periódico LA VOZ DEL PUERTO porque en sus páginas se publicaron las anomalías que estaban ocurriendo en Palacio Municipal hasta que intervino el Congreso y fue destituida…

Sara se fue, se dijo en su momento, que abrigó hondos resentimientos contra muchas personas, empezando por el entonces Gobernador ARMANDO LÓPEZ NOGALES y prácticamente se “esfumó”…

Veinte años después, regresó como candidata de Morena a la Presidencia Municipal…

Trascendió por esos días previos a su postulación, que al interior de Morena nadie creía que pudiera ganar la elección…

Todo mundo se confió: se confiaron los panistas, se confiaron los priistas, se confió el alto mando del tricolor y, para asombro de todo, Sara ganó…

¡Y otra vez la burra al trigo!...

En estos primeros meses de gobierno, ha pasado de un pleito a otro…

Ahora es el regidor IVAN RODRÍGUEZ NAVA quien está conminando a los ediles de Morena a no ser “borregos” y se animen a ponerle un alto a la alcaldesa…

Y POR ÚLTIMO, CLAUDIA PAVLOVICH ha andado muy activa por poblados y pequeñas comunidades del norte y sierra de Sonora… Le está metiendo ganas a la educación y a los adultos mayores, se le ve fuerte, animosa, con renovados bríos… Y en buena hora…

Es todo.

Le abrazo.

rumbosmrivas@hotmail.com