En solo tres meses… qué caray

EN LOS PRIMEROS VEINTE meses del gobierno de Enrique Peña Nieto se implementaron once reformas estructurales que, todos sabíamos, lograrían una transformación del país pero poco a poco, de hecho sus efectos serían tangibles allende el sexenio.

Hubo 58 modificaciones a la Constitución y se construyeron 81 leyes secundarias así como la creación de tres nuevas instituciones de gobierno.

Se firmó un pacto político en el cual la mayoría de los legisladores estuvieron de acuerdo –con sus agarres y todo lo que ello conlleva--, pero lograron transformaciones de leyes como la laboral y energética que tenían más de medio siglo sin sufrir cambios sustanciales.

En solo tres meses, los legisladores de Morena dieron al traste con la mayoría de estas leyes o bien, sentenciaron a muerte algunas de ellas como la de educación y la fiscal.

Hubo otras como la Ley en Materia en Competencia Económica que ya la limitaron desde el momento en que surgieron leyes de agricultura y ganadería que le puso tope a la pertenencia, es decir, a quienes pertenecen al sector agropecuario se les permitirá tener 500 cabezas de ganado y en el terreno agrícola hasta cien hectáreas. Por ahí va esa ley que busca una nueva reparticipación de la riqueza.

Incluso se toca el área de la minería toda vez que como Estado tienen la facultad de rescindir, redirigir, negar o quitar, las concesiones que están entregadas y funcionando en su gran mayoría. Sí, eso también va a levantar gran ámpula y revuelo.

Y si pueden hacerlo, ahí tenemos lo que pasó con el NAIM, les importó muy poco el daño causado –me pregunto: ¿cómo le irá a hacer para otorgarles a los mismos contratistas las obras en el nuevo aeropuerto de Santa Lucía si deben licitarse esos trabajos?, ¿o reformará la ley de obras públicas y de construcción para no caer en ilegalidades? Es un misterio.

Aunado a esto, los de Morena aplacaron el libre comercio desde el momento en que introdujeron precios de garantía. Un Estado centralista, pues, con un riguroso control.

Aún no han tocado la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión, cuyo objetivo es el de fomentar la competencia efectiva en televisión, radio, telefonía e Internet.

Así la intención era que se generarán más y mejores opciones para los consumidores reduciendo los precios de la telefonía, la televisión de paga y el internet, contribuyendo a cerrar la brecha digital y mejorando el acceso a la información. Aunque dos o tres de estos puntos los incluyó en su segunda consulta, así que quien sabe que vaya a pasar.

Y en cuanto a los medios de comunicación de gobierno, le dieron un rozón al mencionar que la Federación, a través de la dependencia correspondiente sería la encargada de manejar y controlarlos a todos y de todas las entidades pero dieron marcha atrás al haber descontento generalizado por esta ocurrencia, pero la intención sigue. Dejen que agarren más vuelo.

A la Reforma Hacendaria que siempre busca simplificar el pago de impuestos, le quitaron su rigurosidad y la hicieron tan flexible que se confiará en la gente para que los pague en buen plan, motu proprio y en la confianza que ello amerita, pero eso sí, deberán inscribirse en un padrón especial. ¿Usted cree que vaya a funcionar?

La Reforma Financiera que buscaba dar certidumbre a los inversionistas y abrir las fuentes del crédito bancario, en un día el senador Ricardo Monreal deshizo todo lo ganado al impulsar una ley que quitaría el cobro de comisiones a los bancos cuyo impacto en la Bolsa Mexicana de Valores le hizo perder cinco puntos pues los inversionistas retiraron su dinero de esas instituciones crediticias perjudicando a ese sector con la pérdida de casi 70 mil millones de pesos.

Esa ley, amenaza Monreal, va a prosperar tarde que temprano. Sigue terco.

Sobre la Reforma Educativa pues todos sabemos que ya la sentenciaron para erradicarla definitivamente o reformarla para crear un engendro donde llevan mano organizaciones como la CNTE que siempre ha protestado ante el hecho de que se evalúe la capacidad de los maestros.

Incluso, una mayoría que han presentado las evaluaciones han logrado incrementar sus ingresos, espero que los maestros evaluados y con buena calificación, no se hayan acomodado en ese estatus que les brinda esos nuevos dineros y hayan contraído deudas, porque todo indica que les van a quitar esos beneficios ganados a pulso.

Sobre la nueva Ley de Amparo y el nuevo Sistema Penal Acusatorio aún no he visto que le muevan algo, pero en lo que es la Reforma Político Electoral, por lo menos en lo relacionado al lado administrativo, ya le dieron un buen recorte al presupuesto del INE y a los tribunales electorales.

Algo similar ocurre con la Reforma en Materia de Transparencia que será modificada casi en todo su contexto. Les falló el caso de la eliminación del fuero (que vendría siendo una acción complementaria), que fue aprobada en lo general pero que se cayó en lo particular. Habrá otro intento a principios de enero.

Años de esfuerzo se fueron por la borda.

Los empresarios que invirtieron en los estudios de extracción de petróleo en aguas profundas, aquellos inversionistas que conforme al cambio de la ley energética de Peña Nieto le inyectaron a al petrolero algo así como 200 mil millones de pesos y ahora están temblando porque no saben qué va a pasar con su dinero que ya está aterrizado y con contratos firmados, mismos que serán de nueva cuenta fiscalizados y desmenuzados, según dijo AMLO en su momento.

Todo esto en apenas tres meses.

¿Qué les falta?

1.- Entrar en profundidad en materia de cambios en los sindicatos y otras organizaciones gremiales.

2.- Generar las reglamentaciones pertinentes una vez que se aprobó la ley que da vida a los súper delegados.

3.- Implementar leyes secundarias en relación a las leyes aprobadas en materia de género, uso de la mota, siembra de la amapola, la eutanasia, aborto, matrimonios igualitarios, y once rubros más que van en ese sentido para fortaleza de los grupos minoritarios y claramente atentatorios al fortalecimiento de la familia.

4.- Pues ya tenemos que la Guardia Nacional conllevará una consulta el próximo 21 de marzo.

5.- Deben cambiar algunas leyes en materia ambiental para justificar los destrozos que causará su tren maya.

6.- Dieron marcha atrás a la propuesta de reducir el financiamiento a las universidades, (con miras a construir las que tienen planeadas) pero esa disposición sigue como espada de Dámocles sobre las instituciones de educación superior.

Y claro que hay algunas más que poco a poco vamos a conocer y esperemos que el país no se salga de control. O qué perdamos o se devalúe lo que usted y yo, hemos logrado en nuestra vida de trabajo.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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