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No basta la marca morenista para un buen gobierno; cada quién tiene su propio reto

2018-09-18 | Mario Rivas Hernández | Sección:

Rumbos/Mario Rivas Hernández

NO HABÍA VISTO A FRANCISCO VILLANUEVA tan eufórico y entusiasmado como el domingo anterior, cuando MARCO ANTONIO PALMA lo entrevista acerca de la nueva administración de Cajeme.

Se abrió de capa, Panchito.

Se mostró dispuesto a apoyar al alcalde SERGIO PABLO MARISCAL con su experiencia, en forma incondicional. Dice que busca lo mejor para los cajemenses.

Algo parecido me pasó con ANDRÉS SALAS SÁNCHEZ. Le escuché exaltado al formular declaraciones sobre el nuevo presidente municipal.

Luego se escuchó la inconfundible voz de JESÚS FÉLIX HOLGUÍN.

O sea, que por buenos deseos y apoyo moral no va a quedar. Todo dependerá, en todo caso, del buen sentido común y ganas de hacer las cosas bien, del nuevo gobierno municipal.

Para Mariscal, será muy importante que conserve el buen juicio. Que no se trepe al “ladrillo”, por aquello de la mareada.

Y sobre todo, que no haga caso de los lambiscones. El pueblo lo hizo ganar y es al pueblo al que se debe.

Y lo mismo vale para MARÍA DEL ROSARIO QUINTERO, la alcaldesa de Navojoa.

Algunos nombramientos han sido muy del agrado de la opinión pública. La de ASUNCIÓN LÓPEZ DURÁN, por ejemplo. Y la del Secretario de Seguridad Pública, FRANCISCO CANO.

Se espera mucho de ellos, por su experiencia.

Ojalá que las cosas resulten. Ojalá.

Hermosillo es un enigma. CÉLIDA LÓPEZ, ex-panista y ahora morenista, nunca será un cuadro político ideológicamente definido.

Es decir, no se sabe a qué rumbo conducirá la barca municipal de Hermosillo y si lo hará con éxito.

Por lo pronto, en materia de seguridad pública, parece que acertó. Al menos, es lo que he oído por ahí.

Un detalle que no escapa a la percepción pública, es el de CLAUDIA PAVLOVICH, quien asistió a varias ceremonias de toma de protesta.

Bien por ella.

Lo cierto es que en Álamos dejó una grata impresión.

No por menos, tanto a su llegada como en la despedida, se le arracimó la gente, hombres y mujeres se querían tomar la foto con ella. Y ella, explícita y abierta, accedía con creces.

Y las incidencias que ayer no consigné por falta de espacio cuando el alcalde entrante, VÍCTOR MANUEL BALDERRAMA, agradeció visiblemente emocionado, el apoyo de BULMARO PACHECO para que la Extensión de ITESCA en Álamos, se haya convertido en una realidad.

Agradecimiento que retomó la Gobernadora en su turno en el uso de la palabra.

Fue enfática en su reconocimiento a Pacheco. Y lo hizo con plena convicción pues el huatabampense ha sido un eficaz y expedito colaborador de Claudia en temas de educación.

Hechos son amores.

¿El tema olvidado en muchos discursos?

El de la violencia y la inseguridad pública en varias ciudades de Sonora.

Solo unos cuantos munícipes se atrevieron a formular promesas de que en tal o cual plazo van a bajar los niveles de violencia.

Algo que ni ellos se lo creen.

Y no es su culpa. La situación es gravísima y hasta ahora no ha habido una voz que venga a dar esperanza y menos certidumbre en este rubro. La verdad sea dicha, la gente no quiere saber por qué no se puede atajar el avance de la criminalidad en Sonora y en el país. Quiere hechos esperanzadores. Quiere autoridad que se respete a sí misma. Quiere seguridad para sus familias.

Ciertamente, la sociedad está harta de que se le diga que el problema es la falta de coordinación entre corporaciones.

Quiere que alguien asuma la responsabilidad, que dé la cara y se comprometa con esta meta, la de lograr resultados en el combate al crimen organizado.

A nadie se le puede escapar que una corporación municipal jamás va a poder someter a las bandas del crimen organizado por sí sola. Se necesitan policías mixtas, todas bajo un mando único cuando se trate de luchar contra el narco.

Para lograrlo, según los expertos, es necesario que exista una mano fuerte en el más alto liderazgo institucional.

Hasta ahora, no parece que AMLO tenga una idea clara de que es lo que va a hacer.

Ojalá que la inspiración le llegue más pronto que tarde.

Lamentablemente, nostálgico por la inmovilidad de estos últimos meses, añorando sus azarosas campañas políticas, dejó el changarro en manos de sus colaboradores e inició la Cuarta Transformación recorriendo el país, con el discurso de campaña y, lo que es peor, recobrando la beligerancia que tanto daño le ha hecho a su trayectoria política y al país mismo.

Ya volvió a sus expresiones como “la mafia del poder”, la descalificación al Gobierno de Peña Nieto, a sus rivales, a los priistas y a sus fantasmas “innombrables”.

Lo suyo no es una presidencia intinerante juarista. BENITO JUÁREZ no recorrió el país por gusto. Lo hizo porque el ejército conservador lo estaba persiguiendo para fusilarlo.

El cambio de actitud, se presenta como un mal presagio.

Pero, bueno, veremos que pasa.

No hay duda que cada morenista tiene qué enfrentar su propia circunstancia, su propia responsabilidad. Mal haría el alcalde aquel que piensa que porque ganó abrumadoramente la elección del I de julio, ya se ganó la gloria.

Cada Presidente Municipal de Morena, cada Gobernador morenista, cada senador y diputado local o federal, tendrá que responderle al pueblo, no a López Obrador.

Si no lo hace así, tendrá qué pagar las consecuencias.

Me cae que sí.

VOLVIENDO A ÁLAMOS, me resultó especialmente gratificante volver a encontrarme con un entrañable amigo mío, que lo ha sido desde hace treinta años, desde sus tiempos de presidente municipal alamense.

ENRIQUE IBARRA ÁLVAREZ, se jubiló después de una trayectoria educativa de 53 años, que inició siendo muy joven.

Enrique, casado con HERMELINDA GONZÁLEZ, su compañera de toda su vida de adulto, nació en Culiacán pero desde niño sus padres se trasladaron a Baja California Sur, en busca de un mejor horizonte… De hecho, sus papás son nativos de Jalisco, así que, por genes, Enrique es jalisciense aunque por raigambre, de Álamos, ciudad donde ha vivido varias décadas.

¡Larga vida para él y su familia!

Déjeme contarle que sostuve una charla muy reconfortante con JORGE ÁLVAREZ, dueño del hotel San Andrés, enclavado frente a la plaza que se localiza a la entrada del pueblo.

En alguna ocasión disfruté una verdadera velada bohemia en la oficina de Jorge, y en la que también participaron Bulmaro Pacheco y el Ing. HUMBERTO MEZA LÓPEZ.

Buen tipo, Jorge, hospitalario y dador de amistas sin cortapisas.

Ya de regreso, me fue imposible, por cuestiones de horario, descolgarme en Navojoa a saludar a REMEDIOS PULIDO TORRES, flamante regidora en el Ayuntamiento navojoense.

Habrá otra ocasión y, bueno, ya le contaré.

Es todo.

Le abrazo.

mrivas@tribuna.com.mx