El Peje y la administración del bono democrático

Arturo Soto Munguia

Conquistar la agenda mediática es una de las especialidades de Andrés Manuel López Obrador. Lo hizo de manera impecable durante su campaña y lo siguió haciendo después del 1 de julio.

A tres meses de que se cruce la banda presidencial al pecho, eso ya no parece tan buena idea.

Y aunque el Peje trae consigo un impresionante caudal de 30 millones de votos para fincar su legitimidad, también es cierto que la tendencia en estos tiempos es a acortar la duración del bono democrático y por lo tanto, es menester administrarlo mejor.

La sobreexposicion ha provocado que varios temas comiencen a indigestársele, sobre todo en las benditas redes sociales donde todo parece indicar ya fue desmontado en impresionante aparato de bots, trolls y entusiastas promotores que lo arroparon con eficacia y eficiencia en la campaña y por otro lado, no cesa el fuego de los vencidos que se lamen las heridas a tuitazos, pero también de un importante número de ciudadanos que se aproximan al desencanto, antes de tiempo.

Una alerta fue lo sucedido en los foros para la pacificación y la reconciliación desarrollados en Ciudad Juárez y Michoacán, donde familiares de las víctimas rechazaron rotundamente el perdón a criminales, y donde activistas de renombre como José Manuel Mireles e Hipólito Mora, bragados jefes de las autodefensas michoacanas desacreditaron esos encuentros y los tildaron de farsa y demagogia.

La propuesta del Tren Maya, un megaproyecto que requiere 150 mil millones de pesos y que contribuiría a potenciar el desarrollo del sureste mexicano, también tiene ya sus primeras resistencias. Hay voces de especialistas y académicos, pero también de grupos ambientalistas y hasta el Ejército Zapatista de Liberación Nacional que han manifestado su oposición por diversas causas.

Sucede algo similar con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde se ha reactivado la protesta de comuneros y ejidatarios, incluyendo a los famosos Macheteros de Atenco.

La aparición de Andrés Manuel al lado de Alfonso Romo en Chiapas, anunciando la reforestación de un millón de hectáreas de frutales y maderables, levantó algunas cejas, sobre todo porque la empresa que se haría cargo de ese proyecto, Agromod, es propiedad de su virtual jefe del gabinete, perfilado como el empresario favorito del sexenio.

La austeridad republicana que tan aplaudida fue en campaña, ya se topó con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no están dispuestos a pasar a la honrada medianía, renunciando a la mayor parte de sus desmesurados ingresos.

El tema de los coordinadores estatales de programas de gobierno federal ya recibieron el rechazo de al menos tres gobernadores, y el resto han manifestado posturas mesuradas, sobre todo porque no se sabe bien a bien cómo vaya a operar todo el proceso de sustitución de las delegaciones federales, algo que podría llevarse los seis años de su mandato.

Estos son sólo algunos de los temas que el presidente electo pudo haber dejado para desarrollarlos después del 1 de diciembre, pero al hacerlo desde ahora, los ha puesto en la mesa de la discusión nacional y han dividido opiniones.

Hasta hoy, Andrés Manuel ha ondeado la bandera blanca de amor y paz. Ha dicho que no habrá imposiciones, que algunos temas se someterán a consulta ciudadana y que respetará la autonomía de los otros poderes, y de estados y municipios.

Falta ver si ya sentado en “La silla del águila”, al tabasqueño no le gana la vena autoritaria y, apoyado en la abrumadora mayoría legislativa que conquistó en las urnas, saque adelante sus proyectos a como dé lugar.

No digo que esto vaya a suceder, pero creo que es una posibilidad, sobre todo si se asume que la llamada Cuarta Transformación no es un proyecto sexenal, sino una empresa de largo aliento que podría llevar dos o tres décadas, como parece ser la perspectiva en la que están trabajando.

II

Y a propósito de coordinadores estatales del gobierno federal, la gobernadora Claudia Pavlovich sostuvo ayer por la mañana, que si esa figura representa un incremento en los recursos asignados a Sonora y que los mismos lleguen a la mayor cantidad de ciudadanos, bienvenida sea, aunque también se reservó abundar en el tema para cuando se haga realidad y se conozcan los alcances que tendrá.

“Sea cual sea el mecanismo, mientras nos respeten al estado y mientras lleguen los recursos a Sonora, y lleguen muchos recursos, bienvenido. Que sea el mecanismo que sea, pero que se respete también el Estado de Derecho, obviamente, al estado”, declaró.

Lo anterior, después de concluir el envío de material didáctico, uniformes y zapatos gratuitos; mobiliario y equipo para el arranque del ciclo escolar 2018-2019, así como obras de infraestructura, todo con una inversión de 853 millones de pesos, además de 150 millones de pesos adicionales para el programa “Escuelas al 100”, que se obtuvieron del gobierno federal gracias al uso eficiente de los recursos públicos durante el ciclo anterior.

El encargado de despacho de la SEC, Víctor Guerrero González detalló por su parte que para el comienzo del próximo ciclo escolar se instalaron mi 136 aires acondicionados, se entregarán más de 30 mil piezas de mobiliario y equipo y se beneficiará a más de 509 mil niños con uniformes gratuitos y más de 75 mil paquetes de útiles escolares, así como la entrega de 4 millones 44 mil libros de texto gratuitos.

III

Por cierto, ayer también se realizaron los dos primeros cambios en el gabinete legal y ampliado. Jorge Guzmás Nieves, quien se venía desempeñando como delegado de Sagarpa federal, pasa a ocupar la titularidad en Sagarhpa estatal, en sustitución de Julio César Corona Valenzuela, quien regresa a sus actividades privadas, pero según filtran, se hará cargo de una organización nacional de productores agropecuarios.

Por otro lado, el secretario de Hacienda, Raúl Navarro Gallegos tomó la protesta a Carmen Ofelia Carballo Cabanillas como nueva titular de la Comisión Estatal de Bienes y Concesiones, donde despachaba Ulises Reyes Aguayo. Ella viene de trabajar en el Registro Agrario Nacional.

Como lo anunció hace un par de semanas, Claudia Pavlovich realizará más cambios, pero estos se irán dando de manera paulatina.

IV

Donde también hubo actividad ayer fue en el Instituto Estatal Electoral, que dio a conocer la integración de los primeros cabildos en los ayuntamientos de Sonora, destacando la presencia en algunos de los más importantes, de personajes que participaron como candidatos a la alcaldía y que no fueron favorecidos con el voto.

En el de Hermosillo, por ejemplo, aparecen en la lista los candidatos del PRI, del PAN, de Movimiento Ciudadano y del MAS: Ernesto de Lucas, Myrna Rea y Carlos León y Lupillo Curiel respectivamente, lo que hace prever un cabildo que valdrá la pena cubrir periodísticamente porque los debates se pondrán buenos.

En el de Cajeme aparecen por el PAN, Rafael Delgadillo Barbosa; por el PRI, Emeterio Ochoa Bazúa; por MC, Gustavo Ignacio Almada Bórquez y como Independiente, José Rodrigo Bours Castelo.

En Guaymas, por el PAN aparece Lorenzo de Cima Dworak; por MC, Sergio Carlos García Rascón y como independiente, Ernesto Uribe Corona. Luis Alejandro Bárcenas “El Gato”, candidato del PRI declinó el espacio en el cabildo y por ese partido aparecen Adriana Velderrain Paredes y Jesús Manuel Olmedo Samaniego.

En Nogales también declinó el alcalde que quiso reelegirse, Cuauhtémoc Galindo Delgado y su lugar lo ocupará Guillermo Cruz Davis. También el candidato del PRI, Jorge Freig Granillo declinó y su lugar lo ocupará Concepción Larios Ríos. Lo mismo hizo Marco Valenzuela Herrera, de Movimiento Ciudadano, cuyo espacio en el cabildo será ocupado por César García Herrera. El que sí aceptó el cargo de regidor pluri fue el candidato del MAS, Francisco Javier Mendívil Figueroa.

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