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La toma de decisión del pensamiento mujer-hombre

2017-10-20 | Armando Vásquez A. | Sección:

VAMOS A TRATAR EL tema del voto de la mujer en el mundo, pues me llamó la atención que en Suiza, se supone que es uno de los países de avanzada donde la democracia y las libertades son banderas que esa población maneja, se aprobó el sufragio femenil en 1971. Escasos 46 años.

En México fue el 13 de octubre de 1953 en lo general, pero con anterioridad el único estado que había aprobado ese tipo de voto era Chiapas en 1925.

¿Pero qué opinaban los suizos antes de 1971?

“¿Conceder el derecho de voto a las mujeres? ¡Qué idea más ridícula! El cerebro de la mujer es más pequeño que el de los hombres lo que demuestra que las mujeres son menos inteligentes. Son propensas a actitudes extremistas y se asocian a campañas sin consultar antes a sus maridos. Además, eso no fomentaría la igualdad de derechos porque su natural modestia les impide ir a votar cuando están embarazadas, y como las mujeres del campo suelen tener más hijos, tendrían una desventaja injusta con respecto a las mujeres que viven en las ciudades. Y si las mujeres son elegidas al parlamento, ¡qué deshonra supondría esto para sus maridos! Éstos estarían obligados a cocinar en casa…” https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/el-derecho-al-voto-de-las-mujeres/

El hecho de que nuestra gobernadora Claudia Pavlovich sea hoy por hoy la única dama que gobierna un estado en este país, sin duda alguna tiene su gracia.

¿A dónde voy con esto?

Si bien es cierto que han sido las mujeres quienes han impulsado la transfiguración de su momentum histórico, también lo es que sicológicamente han logrado esos impulsos gracias a un pensamiento mujer- hombre al momento de la toma de decisiones.

Y claro, la suerte y las circunstancias también ha tenido que ver en esto. Por ejemplo:

El primer derecho al voto de la mujer de la historia (sufragio femenino) se autorizó “accidentalmente” en Nueva Jersey en 1776, pero no era una ley que permitía a las mujeres votar, sino a las “personas” por lo que, en cuanto se dieron cuenta del “error”, abolieron dicha ley en 1807. En Estados Unidos no se permitió el sufragio femenino total hasta 1965 (aunque desde 1920 sí podían ejercer su derecho al voto únicamente las mujeres de piel blanca).

¿Pero veamos a qué me refiero con el pensamiento mujer-hombre?

Si usted lee las biografías de Margaret Thatcher, primer mujer ministra de Inglaterra (79-90) y de Indira Ghandi en la India –primer ministra que heredó el cargo tras la muerte de su papá), así como de otras damas más que han sobresalido en la política, se dará cuenta que su camino estuvo lleno de decisiones contantes que debían de tomar de manera constante y supieron entender el binomio 60/40 mediante el cual imperaba el lado genético masculino por sobre el femenino.

Las decisiones fuertes –donde incluso ordenaban ejecuciones—correspondían a esa posición donde imperaba el lado masculino. Es un estudio profundo para comprender que el ser humano aprende a tomar decisiones conforme a los escenarios presentados y a su forma de ser y por supuesto el género.

El pensamiento mujer-mujer no está hecho para aquellas damas que piensan sobresalir en política, economía o cualquier otro rubro relacionado con la productividad. Ese tipo de pensamiento y por consecuente en su toma de decisiones, conlleva a su vez doblegarse y ser la mujer reprimida, consecuente, amilonada, con un pensamiento que justifica su ser y estar justificándose por ser madre de familia y culpando al mundo, a los hijos, al marido por el hecho de ver que se fue su vida y no logró sus sueños de juventud.

Son pues, pensamientos de mujer-mujer lo que prevalece. Por eso hay tantas damas tan talentosas que se pierden y nunca logran prosperar, a veces lo logran cuando quedan viudas o divorciadas y pierden el área de confort en el que se encontraban. Pero eso amerita otro tema que no es el caso.

Regresemos a la mujer política y los posibles errores que puede llegar a cometer, sobre todo en materia de comunicación al momento de esa famosa toma de decisiones. Son damas que se cocinan aparte pues sus decisiones afectan el escenario macro.

Según lo que he leído de biografías de mujeres que sobresalen en política, las primeras decepciones que sufren es por ejemplo que una orden que dan no es concluida como la mandataria quiere porque se da un choque natural entre los métodos para cumplir con el objetivo trazado entre la dama jefe y el subordinado hombre. No dicta pues una línea de comunicación adecuada.

Y cuando pide cuentas y observa que no se dio lo que ella quería, es porque le invade el pensamiento mujer-mujer que suele ser débil y de allí las consecuencias básicas que repercuten en el resto de sus colaboradores. Indira Ghandi sufrió la decepción de su jefe militar quien opinaba diferente a ella, lo tuvo que cambiar para que se cumpliera su orden de atacar a sus enemigos lo que arrojó cientos de muertes.

Ese es uno de los rubros mencionados, pero hay otros como la entrega plena de la confianza hacia sus funcionarios, (pensamientos m-m) y un etcétera que solo quien se pone sus zapatillas lo pueden entender.

Con la gobernadora –la séptima en la historia del país--, no hay referentes para entender cómo debe ser la toma de decisiones, pero en el mundo sí y es un tema muy interesante que en otro momento vamos a volver a tocar.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfiden