6336435970_e82257563d_b

El error de García Morales

2017-05-24 | Armando Vásquez A. | Sección:

Si bien es cierto que el gobierno federal recortó malamente el recurso financiero para promocionar la cultura de la prevención del delito, también lo es que nuestros encargados de seguridad se han encerrado en un “yo lo puedo todo” y no cuentan con la humildad para solicitar ayuda, si bien, no pública, si discretamente.

¿Y a quien pueden solicitar ayuda?, se preguntará estimado lector.

La Iglesia Católica –me imagino que también el resto de las iglesias no católicas--, cuentan con programas de prevención que han venido manejando por años pero envueltos en la enseñanza de valores que impulsan a través de miles y miles de niños que reciben adoctrinamiento católico a través de sus clases de catecismo.

De los dos millones 200 mil habitantes que tiene Sonora, por lo menos, según estudios de investigadores de la UNAM de hace algunos años, el 90 por ciento es católico en alguno de sus grados.

Esto significa que la mayoría cursaron por lo menos la primera comunión y de alguna manera cuentan con valores que allí están, dormidos si quiere, pero allí están. Ya que el mundo se coma a una minoría de chamacos, es otra historia que aquí mero le comento.

Sonora está dividido ya con tres obispos, uno en Obregón que abarca la mitad de Sonora y si trazáramos una línea sería del centro al sur, otro que tiene jurisdicción de Nogales para arriba y el tercero que está entre estas dos subdivisiones y que se maneja por el obispo de Hermosillo quien a su vez es arzobispo, es decir, el encargado administrativo de Sonora y la parte norte de Sinaloa por lo menos.

Es decir, la orden y los apoyos económicos vienen del Papa a sus representantes en México y luego a sus arzobispos administradores. Es como la tercer línea de mando y luego están los sacerdotes y el resto del clero.

El hecho es que los chamacos en cuanto saben leer y escribir tienen que ser inscritos en el catecismo. Las catequistas enseñan por medio de clases en salón las enseñanzas de Cristo en la más pura esencia de valores, mismas que se refuerzan en las misas.

Dentro de esas actividades y una vez que terminan el catecismo y hacen la primera comunión, se conforman grupos de aprendizaje cuyas edades fluctúan hasta avanzada edad, pero para el tema que tratamos nos interesa el grupo ubicado entre los 14 y 17 años.

En lo que corresponde a la jurisdicción de Hermosillo –quite el sur, quite el norte—fácilmente se suma un mercado mínimo de atención de un millón de habitantes y para lo cual existen entre poco más de 150 sacerdotes, muy poquitos por supuesto pues es una labor ardua en la que reciben un sueldo de cuatro mil pesos mensuales si bien les va pues las limosnas, estimado lector, se entregan gran parte a la diócesis para el trabajo de caridad y el mantenimiento logístico de la parroquia.

Es decir, la Iglesia Católica siempre anda a la cuarta pregunta. Pero este es otro tema que luego en un momento adecuado podemos tratar. El hecho es que la experiencia ha enseñado a los sacerdotes que entre los catorce y 17 años en su mayoría es cuando los chamac@s toman decisiones de vida y si en sus hogares no existen principios católicos básicos, pues los chamacos toman otros rumbos que todos conocemos porque los vivimos vía delincuencia, jovencitas embarazadas, alcoholismo juvenil, etcétera.

Entonces, regreso al tema del recurso federal que no llega para la prevención, si no se aplica de manera constante recurso a ese rango de edad, vamos a seguir padeciendo la violencia delincuencial per secula seculorum.

Ahora bien, el error que comento que comete nuestro secretario de Seguridad, Adolfo García Morales, es apostar todo su esfuerzo al combate a este mal social tal vez desdeñando o ignorando, el apoyo constante que la Iglesia Católica le otorga a estos muchachos.

Se muy bien que la filosofía del Estado Laico no permite legalmente un acercamiento entre ambas entidades, sin embargo, por más canchas de basquetbol, programas de prevención y de mejora de parques que hace el gobierno, y sí, por más que se ataca el mal que ocasiona la delincuencia, los delitos continuarán por ser parte de una sociedad rebasada en sus valores.

La Iglesia requiere con urgencia apoyos tangibles como mesabancos que muchas veces terminan tirados en algún basurero pero que le sirven para dar sus clases en la doctrina, necesita con urgencia a su vez apoyos en materia de libros, copias, productos para construir más aulas y sobre todo espacio físico que se comen los comercios pues tienen serios problemas para poder regularizar terrenos que les han pertenecido pero que gente gandalla se los ha ido quitando ante la falta de un apoyo legal judicial político gubernamental.

Por supuesto, la Iglesia conforma patronatos financieros entre su grey pero no alcanza con las hamburguesadas y venta de barbacoa, no es suficiente el ingreso pues apenas y alcanza para pagar la luz y más con estos calorones.

Y sin embargo, la Iglesia sostiene cientos de espacios donde atiende a drogadictos, familias de escasos recursos, viejitos, escuelas en todos los niveles –hasta universidades--, con alumnos que son tan pobres que también se les tiene que apoyar con comida y ni se diga del cuidado de enfermos y gente del tercer nivel, la más pobre. Hay ene cantidad de albergues. ¿Dónde cree usted que se refugian los indigentes?, en una Iglesia, claro está y si no me cree fíjese en la Catedral.

Pero regresemos al tema. Ojalá el señor secretario pudiera juntarse con los sacerdotes que manejan los diferentes programas alternos que tienen para la atención de los chamacos 14-17 y también para que vea la atención hacia los jóvenes que han caído en la drogadicción o bien, a sus familias.

Todo se puede mejorar si el señor secretario, a la sorda, --pues la Iglesia Católica evita el protagonismo a toda costa-- observara y estudiara para replicar los casos de éxito que se han logrado. Ello ayudaría mucho a la sociedad, sin duda alguna.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfiden